36 | Décimo mandamiento

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🧸 Esto nació de un comentario de mi cleaner jaja dudas, quejas y sugerencias con ella jajaja 🧸


Frank está sentado a su lado, lleva rato sacudiéndolo para tratar de llamar su atención. . . y Rech solo gruñe con recelo, tratando de mantenerse firme a lo que está haciendo.

“ No puedo. . . Estoy en mis días “

Se queja el pelinegro antes de rodarse para darle la espalda, busca distanciarse un poco de el. . .

“ Hum “

Frank niega molesto antes de ponerse de pie para irse, de hecho esta apunto de despedirse de Rech cuando cae en cuentas de algo. . .

“ . . . Eres hombre. . . ¡tu no tienes “días”! “

Le reclama volviendo a zangolotearlo.

“ JAJAJAJA “

“ Aww~ pero tú parecías tan convencido “

Rech hasta llora de la risa, aferrándose a las sábanas de su cama para que Frank no lo desplace tanto de su lugar~. 

“ De lo único que tienes días es de mal humor~”

Complementa Leonard uniéndose a ellos~ se acuesta en la cama, a un lado de Rech, del lado opuesto de donde se encuentra Frank. . .y deposita un beso en la frente del pelinegro~.

“ Tch “

“ Jajaja “

Aunque ellos dos están divertidísimos Frank no parece T A N de acuerdo. . .le han visto la cara.

Hasta que le dan ese tirón a su cinturón es que Rech comienza a tomarse las cosas enserio y se le pasa su risita. . .

“ ¡E-Ey!, ¡no!, ¡espérate, Frank! “

Araña con desesperación las telas que cubren su colchón tratando de mantenerse aferrado a su actual ubicación. . . Casi se a atragantado con su propia saliva por la impresión-.

Leonard solo se despide, sabe que ya no es su momento de estar ahí. . . Le guiña un ojo a su pareja~.

“ ¡Leo!, ¡no!, ¡no me hagas esto! “

No se decide entre tenderle la mano a su esposo o seguir encajándole las uñas a sus edredones. . .

“ ¡No me dejes! “

Ya hasta se siente mal por haberse burlado de Frank. . . Sabe perfectamente que está apunto de pagar por todo eso.

Y Leo no le ayudará a saldar esa cuenta. . .solo a empeorarla-.

“ Mas te vale que todavía aprietes. . . ¡porque tienes MUCHA noche por delante, Rech! “

Una nalgada finaliza su sentencia y el pelinegro solo deja caer su cabeza contra el colchón, inconforme y comenzando una rabieta que roza los sollozos.

Kiss me, bitch!Where stories live. Discover now