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P.O.V Ricky 

Después de tranquilizarme y hablar con Hao acerca de todo lo que paso con Gyuvin se quedó a mi lado todo el rato, mientras él tocaba yo pintaba un poco desganado, en el momento que termine la pintura le explique a Hao que quería irme, a lo que este me retuvo. 

 —Ricky, esperadme por favor, en 10 minutos termino por aquí— me dijo Hao, claramente lo esperé sin problema.

 —Claro, te esperaré afuera—No quería estar adentro, me sentía sofocado, atrapado en un lugar que no era el mío. 

 Al salir al patio admire las estrellas, brillantes y hermosas, me quede esperando a Hao bajo el frío aire debido a la hora y por la época del año en la que estábamos, admire las distintas flores que había en la zona, no sentí cuando alguien se acercó. 

 —Ri... que haces aquí?—Reconocí esa voz, al reconocerla no pude evitar volver a llorar. El castaño solo me abrazo, en el momento de su abrazo sentí tantas emociones mezcladas, lo único que sabía es que no quería soltarme de su agarre.

 —Gyuvin—Dije entre sollozos. 

 —Ya Ri, no pasa nada—Mientras me abrazaba, me acariciaba el pelo con lentitud, sentí como empezaba a tararear una melodía para tranquilizarme. 

 Después de estar un rato abrazado me recompuse y vi como él tenía los ojos algo hinchados, probablemente había estado llorando al igual que yo.

 —Ri, cuéntame que te paso?— Pregunto el pelicafe con mucha delicadeza, hablando como si yo fuera lo más preciado en su mundo. 

 Decidí contarle todo, no me importaba que fuera igual que su madre, me necesitaba desahogar con alguien, me necesitaba desahogar con él.

 Con toda calma le conté lo sucedido mientras él escuchaba atentamente toda la historia, permitiéndome contarle todo sin ninguna interrupción, al terminar vi como su rostro hacía una mueca de enojo. 

 —Eso fue lo que paso Gyuvin—Le dije para finalizar.

 —Ri, te juro que no soy como ella, tengo un par de cosas que contarte, pero antes debo hablar con mi madre, ¿cómo pudo tratarte así?— Al escuchar esas palabras salir de su boca una gran alegría recorrió todo mi cuerpo. 

 —Me equivoqué Gyuvin—Le dije, realmente él era un ser hermoso, era imposible que él quisiera hacer algo para dañarme. 

 —Me alegro de que lo sepas, no me quiero convertir en mi madre o en mi padre—Al escuchar eso me di cuenta como él los repelía, debería decir que me di cuenta de eso desde el anuncio de su madre. 

 —Perdóname por todo lo que dije, no era mi intención herirte Gyuvin— Agache la cabeza sintiendo culpa, pero en un momento sentí como el de pelo café tomaba mi cabeza mientras hacía que lo mirara directamente a los ojos. 

 —si quieres que te perdone, por favor no me digas Gyuvin, no me gusta como se escucha viniendo de ti—Al escuchar esas palabras solté una risita y fingí que pensaba en algo.

—Entonces como te debería llamar?— Al preguntarle eso el que quedo congelado fue mi contrario, al ver su reacción me puse a reír— Te dire Gyuvinnie— Le dije entre risas, sí, ese era un buen apodo.

 —Suena precioso cuando lo dices—Al escuchar esas palabras sonreí un poco.

 —Gyuvinnie, ¿te sucedió algo?—Su cara rápidamente se transformó y vi como tenía una expresión más seria junto con sus ojos algo cristalizados. 

—Oh, eso no importa Ri— Vi, como sonreía un poco para tranquilizarme, pero eso no me dejaba del todo contento. 

 —Puedes hablar si quieres—Tampoco es que lo quisiera presionar, pero realmente quería saber lo que le sucedió. 

El arte de amar!~ RyuvinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora