Jade decide salir con sus amigos a un bar para poder pasar un buen rato, sin embargo no espera que se encontraría con una persona que le podría causar problemas a futuro.
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Agradecí que mi padre aún no llegara del trabajo y que mi mamá saliera con sus amigas, así pude salir sin ningún problema.
Llegue a su auto y subí en el, Jungkook solamente se dedicó a devorarme con la mirada, me hacía sentir escalofríos...
–¿Que pasó? ¿Me veo mal? - dije mirando mi cuerpo un poco avergonzada -
–¿De que hablas? Te ves hermosa, me dan ganas de comerte la boca en este preciso instante - soltó sin ningún tipo de vergüenza -
–¿Y por qué no lo estás haciendo? - Y tan solo en unos segundos sentí como me tomaba del cuello y pegaba sus labios con los míos -
Era un beso necesitado, excitante, caliente. No quería que parara, pero si seguíamos así esto terminaría muy mal.
–Si seguimos así no llegaremos a cenar. - dijo Jungkook con la respiración agitada -
–Será mejor que nos demos prisa. - y Jungkook arrancó el auto para el restaurante -
Llegamos y quede impresionada de lo grande, glamoroso y elegante que se veía, definitivamente esto no sería muy barato, ya me dió vergüenza por que no traje tanto dinero. -
Entramos y nos recibió un chico, nos indicó nuestra mesa y nos dirigimos a ella. La vista que teníamos era hermosa, se podía ver toda la ciudad.
–¿Es bonita no? - habló Jungkook mirándome -
–¿Qué? - me giré hacia el -
–La vista desde aquí
–Oh si, es hermosa - y volví a mirar por la ventana grande -
Llegó un mesero a atendernos y no dejaba de lanzarme miradas coquetas, Jungkook se dio cuenta de eso y noté su mirada seria y molesta cada vez que el chico hablaba.
–¿Entonces cual sería su pedido? - dijo aquel chico castaño mirándome -
–Me puedes traer un corte de carne Kobe acompañado con una botella del mejor vino que tengas, por favor. ¿Y tú mi amor? - dijo Jungkook mirándome fijamente con una sonrisa de lado -
