Jade decide salir con sus amigos a un bar para poder pasar un buen rato, sin embargo no espera que se encontraría con una persona que le podría causar problemas a futuro.
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Estaba en el paraíso total, Jungkook me acariciaba mientras me besaba, me susurraba cosas, me estaba sintiendo muy bien el estar otra vez entre sus brazos, pero no todo puede ser felicidad en esta vida.
Al fondo de la habitación pude notar un pequeño reloj colgado, dando justamente las 22:30 p.m. Me separé rápidamente de Jungkook y eso hizo que se quedara sorprendido.
–¿Que pasó amor? -me miró algo confundido-
–Son casi las 11! Mi padre está por llegar a casa, tengo que irme o se dará cuenta que no estoy. -me levante de aquel sillón y recogí todas mis cosas-
–Oh, lo siento, no medí el tiempo. -dejó salir un suspiro y se puso de pie. –Vamos, te llevaré a tu casa.
Salimos del motel, y tomamos rumbo para mi casa, íbamos a toda velocidad, mi padre no podía llegar antes que yo. A Jungkook no le importo y se salto como 2 semáforos, agradezco que no había policías al rededor, si no ahora estaríamos en la estación de policía.
Llegamos a mi casa y afortunadamente todavía no llegaba, me di cuenta por qué no estaba su camioneta.
Mire a Jungkook antes de bajar del auto y me acerqué a él, me sonrió tiernamente y acaricio mi mejilla.
–Extrañaba verte...
–Y yo a ti. -cerré mis ojos ante su delicado tacto, y aprovecho para acercarse y dejarle un pico.-
–Entra, o si no nos descubrirán aquí. -dejó salir una risita y yo asentí-
–Te quiero. -por último le di un pequeño beso y me baje de su auto para entrar a mi casa.-
Al entrar a mi habitación lo primero que hice fue desvestirme para ponerme una pijama, me lave la cara y quite el resto de maquillaje. Cuando estaba terminando escuché como mi padre llegaba, me apure y rápidamente me fui a la cama, apagué las luces y me hice la dormida.
Después de unos minutos escuché como mi padre abría la puerta, y después la cerraba, me cercioré de que ya se haya ido y otra vez pude respirar con tranquilidad.
Me quede pensando en lo que había pasado con Jungkook y no pude dejar escapar una risita. Lo había extrañado mucho...
Al día siguiente me encontraba en la universidad, tenía una clase que compartía junto a Jimin, y mientras esperábamos que el profesor apareciera, hablamos un poco.
–O sea, te lo digo en serio! Era muy guapo, tenía la piel súper blanca y ojos de gato. Creo que estoy enamorado. -suspiro con una sonrisa-
