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Samy había salido a encontrarse con sus amigos, y como había dicho en el desayuno, había dejado a Produ conmigo para "cuidarme". Realmente me creía muy torpe, como si ella no cometiera errores.
Estábamos viendo Star Wars a petición de el, la verdad era que yo no entendía nada y me estaba empezando a aburrir.
Mañana llegarían mi mamá junto con mi otra hermana y mis sobrinos, para el que sería el último entrenamiento de Samy.
Cierro mis ojos frustrada cuando recuerdo mi conversación con Sebastián y las promesas que le había hecho. No quería ir a Canadá tan pronto y tampoco quería hablar con Aída.
— ¿Que tienes?— dice, Félix después de poner pausa a la película.
— No se que hacer.— hablo.
— ¿Sobre el tema de Osvaldo?.— pregunta.
Ruedo los ojos.
— No todo en mi vida tiene que ver con él.
— ¿Entonces que te preocupa?.
—¿Recuerdas al chico que mencioné en el desayuno?.— Félix asiente— El quiere que formalicemos. Quiere ir a verme a Canadá la próxima semana y también están los problemas que he tenido con Aída.— explico.
— No nos dijiste que habían discutido.— me dice.
Me encojo de hombros.
— No quería preocuparlos, — me excuso — no fue nada grave.
Producción asiente.
—Zahi, perdón que te lo pregunte así, pero... — empieza a decir— ¿Estás segura de que ese chico te gusta?.
—Claro que si. Lo quiero. — afirmo — no se porque lo dudas.
—Es que, yo creo que más bien te gusta la idea de lo que es el para ti.— admite. Frunzo el ceño — No digo que no lo quieras, pero no lo haces de esa forma. Solo lo ves como un amigo.
Me quedó callada, porque era cierto y más de una vez había sentido eso. Cada vez que lo pensaba me daba cuenta de que no me veía en una relación con Sebastián, pero no quería arruinar la bella relación que teníamos.
— Tengo que hablar con el antes de que compre el vuelo a Canadá— digo en voz baja, acercándome más a mi amigo para recargar mi cabeza en su hombro — ¿Que hago con Aída?.
— Antes dime porque discutieron.— pide.
— Han sido varias cosas, siento que no se molesta en tratar de entender lo que siento o pienso sobre algunos temas, simplemente se burla y lo toma a la ligera — digo empezando a alzar la voz — incluso se llegaba a molestar cuando hablaba de Samy. Y luego cuando le dije que regresaría a Monterrey se puso como loca.
— ¿Y el otro chico que opina de eso?.
—¿Liam?— el asiente. Yo niego con la cabeza — el no es una mala persona, el es más comprensivo conmigo cuando le digo que algo me incomoda, pero — digo— Me sorprendió que en la última pelea que tuve con ella me hubiera dado la razón, aún así siempre encuentra algo para defenderla, y como no, si es obvio que está enamorado de ella.
