I CALL THIS LOVE (pausado)

Capítulo 10

Nie Huaisang había llegado con una larga camiseta y dos cervezas en la mano. Le había ofrecido una a Jiang Cheng al tiempo que se presentaba como el hermano de Nie Mingjue y le invitaba a sentarse en unas sillas en la terraza, mientras su hermano ultimaba los preparativos.

—Así que... ¿estás listo para zambullirte desnudo? —le preguntó Nie Huaisang.

Jiang Cheng pestañeó, sin estar seguro de si le había oído bien — ¿Cómo has dicho?

—Bueno, no ahora. —Nie Huaisang ondeó la mano en señal negativa—. Normalmente hace falta un par de cervezas.

—¿Para zambullirse desnudos?

—Sabías que Nie Mingjue es nudista, ¿no? —con la cabeza señaló la colchoneta hinchable que Nie Mingjue había dejado en el suelo un poco antes—. Después de bañarnos, normalmente nos divertimos con una pelea colectiva de lucha libre sobre la colchoneta.

el hecho de que Nie Mingjue se paseara normalmente medio desnudo, su absoluta falta de inhibición cuando conversaba con el pecho descubierto, y eso también explicaría por qué realizaba tanto entrenamiento físico.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la estrepitosa carcajada de Nie Huaisang — ¡Era broma! — dijo divertido —¿De verdad crees que me atrevería a zambullirme desnudo con mi hermano cerca? Puaj! ¡Ni borracho!

Jiang Cheng notó una intensa sensación de calor que le nacía en el cuello y se expandía por toda la cara —Ya sabía que estabas bromeando.

Nie Huaisang observó a Jiang Cheng por encima de la cerveza —¿Pensabas que hablaba en serio? Lo siento. Mi hermano me pidió que no me pasara contigo. No sé por qué, cree que se necesita un poco de tiempo para entender mi sentido del humor.

«¡Vaya! Me pregunto por qué será», se dijo. Sin embargo comentó —¿De veras?

—Sí, aunque, con toda franqueza, creo que somos como dos gotas de agua. ¿De dónde crees que he sacado ese sentido del humor? — Nie Huaisang se recostó en la silla mientras se colocaba bien las gafas de sol— Mingjue me ha dicho que eres asistente médico, ¿no?

—Sí, trabajo en la clínica pediátrica.

—¿Y qué tal? ¿Te gusta?

—Sí —afirmó, pensando que era mejor no mencionar a su pervertido jefe ni a los padres que lo abrumaban de vez en cuando—. ¿Y tú?

—Estoy estudiando —explicó. Tomó un sorbo de su cerveza— Me parece que quiero dedicarme toda la vida a estudiar.

Por primera vez, Jiang Cheng se río y sintió que empezaba a relajarse —¿Sabes quién más vendrá?

—Probablemente los mismos de siempre. Los tres mejores amigos de Nie MingJue. Ahora Mingjue apenas saca la barca del paravelismo, por eso la tiene guardada en el puerto deportivo. Pero montar en paracaídas es genial. ¿Por qué crees que estoy aquí? Debería estar estudiando, y de hecho me he zafado de unas prácticas en el laboratorio que se suponía que tenía que hacer este fin de semana. ¿Alguna vez has hecho paravelismo antes?

—No.

—Ya lo verás. Te encantará y Mingjue sabe lo que hace.

—¿De veras?

—Pareces sorprendido ¿Por qué?

—No lo sé. Supongo que me imaginaba...

—Ya, creías que Mingjue es un holgazán, ¿no? Que siempre está de farra.