𝑯𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 ══ 𝑅𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠 𝑔𝑔

Capítulo 16

-¿Y cómo sigues? Ya sabes me refiero a lo que pasó hace algunos meses —dijo Verónica mientras se sentaba a un lado de su hermana en la mesa del comedor

-A tí no puedo ocultarte nada, sigo mal, no he mejorado mucho que se diga, Ama y su hermana me han estado ayudando en esto, pero siento que no tengo mejoría alguna

-No tienes porque torturarte con eso, perdiste a tu mejor amiga, una pérdida cómo esa no se supera de un día para otro, con el hecho de que cada día estés de pie ya cuenta como esfuerzo, vas a salir de esta Samy

-No lo creo, mi vida ya no tiene sentido

-Samy, vas a lograrlo, yo creo en tí, poco a poco vas a ir superando esto, sabes que cuentas con mi ayuda

-Lo sé Vero, y te lo agradezco mucho, eres de las pocas y casi la única persona de la familia que me hace sentir bien

-Sé que tú no tienes una buena relación con la familia en general, pero más con mamá, pero quiero que sepas que yo estoy para tí, a pesar de todo nunca te dejaría sola

Esas palabras eran reconfortantes, aquel era uno de esos días en los que Samantha no se sentía bien, no estaba con ánimos de nada, quería estar sola pero con la visita tan repentina de su madre aquello era imposible, pero a pesar de eso contaba con su hermana, ella si la entendía, la entendía como nadie más lo hacía

Pasaron las horas, durante la mañana no había hecho mucho, más que tener charlas de varios temas entretenidos con Verónica, y aguantar los regaños y sermones que su madre hacía cada que tenía aportunidad para criticar su estilo de vida

-Mamá, ya regreso, voy a casa de Ama —avisó mientras guardaba su celular en el pequeño bolsillo de su sudadera— Si necesitan algo lo toman sin ningún problema

-Y ¿quién te dió el permiso de salir? —eso la enfadó, odiaba que su mamá tomara ese comportamiento, odiaba que la controlara—

-¿Perdón? Mamá no necesito pedir permiso para salir, tengo más de veinte años y sé cuidarme sola, además la casa de Ama queda muy cerca de aquí

-No me interesa, tienes que pedir permiso para salir Samantha, soy tu madre —aquel comportamiento se estaba volviendo insoportable, si eso continuaba muy pronto Samantha explotaría y terminaría deciendo todo lo que nunca le pudo decir a esa señora que se hacía llamar "mamá"—

-Mamá, no tengo porque pedirte permiso, además vivo sola, hace mucho tiempo me salí de la casa y por ende dejé atrás todas las "reglas" que aquel lugar me imponía, y como te digo la casa de Ama está relativamente cerca, no me va a pasar nada

-¡Samantha por Dios! Ya te lo dije ¡soy tu madre por ende me obedeces!

-¡Eres alguien que lleva el apodo de madre cuando no se lo merece! ¡Nunca te importó lo que pasara conmigo, siempre me dejaste de lado incluso siendo tu hija! ¡Una madre no te hiere, no te excluye, no te hace sentir como un ridículo estorbo! —explotó, estaba sacando todo lo que llevaba dentro desde hace mucho tiempo—

-¡¿Cómo te atreves a tratarme así?!

-¡Es la verdad! Nunca te importé lo suficiente, nunca fui la hija perfecta, para tí solo era un estorbo ¡nunca estuviste para mí y ahora quieres venir a controlar mi vida!

-¡Samantha ya! ¡Soy tu madre y eso no lo vas a cambiar, por ende tienes que respetarme y obedecerme!

-Quieres que te respete cuando tú nunca lo hiciste conmigo, para mí solo eres alguien sin nada en especial, eres alguien postizo que lleva el apodo de "madre" ante los ojos de los demás, nunca estuviste en mí vida así que no tienes ningún derecho en ahora venir a tratar de controlarla, con permiso —salió de su casa dejando a aquella señora con la palabra en la boca—