𝐎𝐍𝐄

688 69 2
                                    

"𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎"

"𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Monike Finnie, vista por su hermana como la adolescente ideal con un cuerpo perfecto, calificaciones sobresalientes y una vida sin imperfecciones, se vio obligada a asumir la responsabilidad de cuidar de su hermana a los 16 años

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Monike Finnie, vista por su hermana como la adolescente ideal con un cuerpo perfecto, calificaciones sobresalientes y una vida sin imperfecciones, se vio obligada a asumir la responsabilidad de cuidar de su hermana a los 16 años. A pesar de la presencia constante de su padre, su hermana anhelaba una figura materna, y Monike tuvo que crecer más rápido de lo previsto, afrontando las emociones con valentía.

Con el inicio de clases a la vuelta de la esquina, Monse y sus amigos estaban ansiosos por explorar lo que les depararía la secundaria. Así que, para complacer a su hermana, quien se ausentaría en un campamento de verano, se aventuraron a espiar una fiesta.

—¿La ves? No la veo —comentó la hermana menor de las Finnie.

—Siento que algo no va bien. Puedo percibirlo. Sabía que era una mala idea —expresó Jamal con ansiedad.

—Tranquilízate, J. Está escondido, por eso no la vemos —respondió la hermana mayor, rodando los ojos mientras sus amigos miraban sobre el muro.

—Sin lugar a dudas, César nos ha decepcionado antes —añadió Monse, inmersa en sus pensamientos.

—Recuerda el torneo de kickball en cuarto grado. Perdimos —le recordó Monike, riendo al ver que César había llegado y escuchado.

—Elegí a alguien que no sabía jugar. Aun así, te elegiría de nuevo —bromeó Cesar mientras le arrojaba una lata de cerveza. Monike la aceptó con una sonrisa y un guiño—. Miren eso —agregó mientras se subía a un banco para mirar por encima del muro—. Pronto seremos como ellos. Así es la preparatoria.

—¿Aburrida? —preguntó Monike, rodando los ojos y riendo al ver la expresión de disgusto en los rostros de sus amigos al beber cerveza.

—¿Tu hermano se casará con Angelica? —preguntó Monse mientras observaba a ambos besándose apasionadamente.

—Ni idea. Mario no me dice nada —respondió Ruby

—¿No dijo que Angelica tiene pene? —Ruby lo miró enojado, tratando de defenderse.

—¡Fue en confianza! —se disculpó.

Monike se unió a ellos para observar la fiesta y se detuvo en un grupo en particular: Los Santos. Recordaba su historia con uno de ellos, Oscar Díaz, el hermano mayor de su mejor amigo, César. Aún tenía en mente el día en que él le confesó su amor antes de ser encarcelado.

La tensión aumentó cuando notaron a Ruby siendo agarrada por uno de Los Santos.

—¿Mirando a mi novia, cabrón? —la hermana mayor de las Finnie rodó los ojos al reconocer quién era.

—Para nada, no me gustan las güeritas —respondió Ruby con dificultad.

—Sad Eyes, por favor, suéltalo —le rogó Monike, reconociéndola con dificultad debido a la falta de luz.

Otro miembro de Los Santos apareció y reconoció a César y Monike de inmediato.

—¿Qué están haciendo? Este es el hermanito de Spookie y la protegida de él —Monike rodó los ojos al escuchar cómo hablaban de ella.

Finalmente, Sad Eyes liberó a Ruby, quien inhaló con fuerza. Aunque los chicos pudieron respirar con alivio, Monike aún estaba molesta por la forma en que habían hablado de ella.

—Gracias a Dios por tu hermano —dijo Ruby, masajeando su cuello.

—No, agradece a Dios por cosas mejores —respondióCesar y Monike lo miro con una sonrisa triste al escuchar a su mejor amigo hablar así de su hermano. Sin embargo, su ánimo cambió cuando escucharon un disparo repentino.

—¡Corran! —ordenó Monike.

—Eso sonó como una .38 —exclamó Monse.

—No, fue una .45 —corrigió Jamal.

—Me pareció una .44

—No, es una .357 —rió otro.

Monike y Monse eran inseparables, a pesar de ser completamente diferentes en casi todos los aspectos, desde su estilo hasta sus pasatiempos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Monike y Monse eran inseparables, a pesar de ser completamente diferentes en casi todos los aspectos, desde su estilo hasta sus pasatiempos. Mientras Monse aún estaba en la etapa de transición de niña a adolescente, lidiando con los desafíos hormonales, Monike era la envidia de muchos, con hombres persiguiendo su atención.

En ese momento, las dos hermanas se encontraban en casa, pero estaban ocupadas con diferentes planes. Monse estaba preparando su maleta para asistir a un campamento de escritura, un sueño que había perseguido durante mucho tiempo. Mientras tanto, Monike estaba organizando su equipaje para un emocionante viaje a Nueva York junto a su mejor amiga. Este viaje era un lujo que Monike se había ganado a pulso gracias a su arduo trabajo.

—¿Estás segura de esto? —preguntó Monike, preocupada por la decisión de su hermana.

Monse asintió con determinación. —El campamento de escritura es todo lo que he deseado, solo me preocupa desperdiciar mi verano.

Monike sonrió y le lanzó una camisa. —No estás desperdiciando nada, mi brillante niña. Estoy segura de que aprovecharás al máximo el campamento.

Monse se mostró curiosa acerca del viaje de Monike. —¿Y tú? ¿Estás emocionada por Nueva York? Sé que es tu sueño.

Monike asintió con entusiasmo. —Absolutamente. Nueva York es un sueño hecho realidad, y estoy emocionada por finalmente cumplirlo. Me encantaría que pudieras venir conmigo.

Monse le agradeció por la camisa y le aseguró: —No te preocupes, solo espero que me envíes muchas fotos y traigas algunos regalos.

Ambas rieron juntas. —Prometo enviar fotos desde Times Square —prometió Monike mientras las dos hermanas se abrazaban cariñosamente.

¿AMOR? • Oscar Diaz Where stories live. Discover now