¡ 01 !

185 20 14
                                    


Un tímido pelinegro caminaba a través de aquellos horribles pasillos. Intentaba pasar desapercibido para todos los estudiantes que se encontraban ahí.

Estaba a punto de llegar a su aula, pensando que había sido un "éxito" el camino hacia ella, cuando una mano le tomo el brazo bastante fuerte, haciendo que de sus labios salga un chillido de dolor.

— ¿A donde crees que vas, Iván? Todavía no hemos conversado está mañana.

— Sueltame, me lastimas.

— ¿Acaso me importa? Mírate, eres un estupido Omega horrible que ni siquiera sabe defenderse por si solo.

— Nicolás, sueltame porfavor.

Iván comenzó a mirar hacia todos los lugares que había al rededor, buscando algún profesor para que le ayudará a salir de esta situación, encontrándose únicamente con la mirada de los amigos de Nicolás ahí.

Su mirada se centro en uno en específico, Rodrigo Carrera.

Era bastante lindo, sin embargo, el ser lindo no quitaba que fuera uno de sus agresores más grandes.

— ¿Que me ves, enfermo? — Carrera le hizo una seña a Odetti para que lo soltara.

Iván por un momento sintió que respiraba, pero ese momento se vio interrumpido cuando ahora Rodrigo era quien lo tomaba fuertemente de la mandíbula haciendo que sus llorosos ojos conectarán con los verdes de Rodrigo.

— ¿Que? ¿Porque lloras? ¿Por fin te diste cuenta de lo feo que sos?

Iván se quedó callado, intimidado por la fuerte mirada que el alfa castaño le proporcionaba.

Rodrigo iba a comentar algo más pero se vio interrumpido por el timbre.

— Te salvaste está vez, Buhajeruk.

Y por fin lo soltó, yendose de ahí.

El aire regreso a los pulmones de Iván.

Corrió a los baños de el establecimiento, sintiendo sus ojos desbordarse en lágrimas.

Cuando llegó, al verse en el espejo se dio cuenta de que unas horribles marcas rojas yacian en su blanquecina piel.

Reviso también el brazo que hace algunos segundos estaba entre los dedos de Nicolás. Y al igual que su rostro, tenía una horrible marca roja.

Aún así, agradeció que está vez no lo golpearan como normalmente hacian, los golpes tardaban en sanar y los tenía que maquillar para que nadie se diera cuenta de ellos.

Una vez termino de revisar sus marcas, se miró en el espejo, pero está vez visualizando su reflejo.

No pudo verse más de 30 segundo, pues para él, la imagen que se reflejaba era horrible.

Se veía gordo, feo, con horribles moretones por los anteriores golpes, con los ojos desbordandose de lágrimas.

Iván no tenía amigos ahí, ni siquiera tenía amigos fuera de la escuela. A excepción de Osvaldo, su vecino. Él era la única razón por la que aún sonreía.

Osvaldo era una gran persona, literalmente.

Siempre estaba para Iván, como Iván para él.

Sin embargo, él se tuvo que ir fuera a su país de origen, México, debido a unos problemas familiares, y aún si estuviera en el Buenos Aires, Osvaldo estudiaba en otra preparatoria.

Iván no supo cuánto tiempo se quedó pensando en aquel baño.

Solo supo que había pasado un largo tiempo cuando el timbre volvió a sonar, indicando la salida al primer descanso.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 31 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

am i really pretty? ¡! RodrivanWhere stories live. Discover now