Green Eyes |Avatar 2 Neteyam |

Capitulo 41

Nerea

-Resiste por favor -Soyose soltandome de Alec, tome a Neteyam con ayuda de los demás y lo llevamos hasta las rocas donde Jake nos esperaba -

-Subelo! -Grito Lo'ak y todos tiramos de Neteyam.-Cuidado! Su cabeza, su cabeza!

-La tengo! -Gemi sosteniendo la cabeza de Neteyam para que no se golpeara, ya en tierra firme lo levantamos entre los 5 y lo acomodamos donde el mar no lo tocará -

Jake giro su cuerpo revisando la heridas mientras Lo'ak y el trotasueños decían algo reconfortante pero no comprendía nada de lo que decían, era como si la tos de Neteyam y sus quejidos fueran más fuertes que cualquier otra cosa

-Ma'Net... -Acaricie su rostro -

-Tus ojos se ven muy bonitos durante el eclipse... -Cada palabra era más baja que la anterior y no se de dónde saco el aliento para hablar pero de inmediato el aliento le fue arrebatado -Papá... Papá!

Jake respondió, acaricie el rostro de Neteyam sin saber que más hacer por él. Tenía que sobrevivir

-No no no no no no no no -Neytiri llegó a mi lado con el corazón a mil-

-Estaras bien, Ma'tasamiyu... Estarás bien -Repeti para él -

-Quiero ir a casa... -Soyoso rompiendome el alma, los murmullos de cada uno chocaban con mis tímpanos por debajo de una respiración agitada y unos latidos cada vez más débiles. Me palpitaba la cabeza del dolor -

-Iremos a casa, cariño, lo prometo iremos a casa pero tienes que respirar

-Papá... -La mirada de Neteyam se fijó en Jake y luego volvió a mi -Te amo nena... Yo... Yo

Todo su cuerpo se contorsionaba a falta de aire pero él continuaba hablando entre jadeos

-Ma'Net no te despidas -Gemi -Tienes que respirar, Ma Tsamiyu Skxáwng...

-Te veo -Gimio en un espasmo -Te-... Te veré en casa... En casa... Nena...

Sus jadeos acabaron, su pecho dejo de subir y bajar con su último aliento la vida desapareció de su cuerpo

-Ma'Net? -Repetí, esperando un jadeo que nunca llegó -Neteyam...

El silencio que se instauró en ese instante me asesino, ni un jadeo como respuesta, ni siquiera el océano. Nada, simplemente la vida había desaparecido de mi cuerpo.

Por todo mi pecho paso una corriente eléctrica tan dolorosa como nunca había sentido nada y el culpable era mi corazón que había dejado de bombear...

Parecía imposible de creer lo que pasaba justo ahora...

Frente a mis ojos yacía su cuerpo sin vida, sabía que gritaba por qué la garganta me ardía y mis cuerdas vocales se destrozaban pero no podía parar porque no creí jamás sentir un dolor más grande que el que sentía en mi corazón

-Neteyam! AHHHHHHH! -Los gritos de Neytiri eran lejanos como el eco en una cueva y probablemente combinados con los míos era un canto desgarrador

Una de mis manos apretaba su pecho con tanta fuerza que estaba manchada de su sangre mientras mi mano libre le golpeaba el pecho y lo zarandeaba exigiéndole despertar

-Neteyam! Por favor! Neteyam no me dejes por favor! Ma Neteyam.... Tienes que vivir por favor -Mi cabeza sin fuerza cayó sobre su pecho en un desgarrador grito y fue como si mi alma y toda mi felicidad se hubiera ido en ese grito -Eres mi Tsamsiyu Skxáwng.

Tsireya

Nerea estaba destrozada, todos lo estaban, Jake abrazaba a Neytiri y trataba de calmarla Lo'ak se miraba las manos confundido y yo... Yo solo los observaba sin poder hacer nada, reprimiendo mi propio llanto

Fue cuando el regaño de Jake me hizo levantar la cabeza. Él estaba enojado y Lo'ak lo miraba aun aturdido

-No lo se ---Murmuro Lo'ak. Me apresure a responder---

-Están en el barco..---Soyose---Están atadas en el barco

Solté un jadeo y volvía llorar. Ellos no podían perderla también. Me acerque a Nerea 

-Nerea ---Susurre tomando sus manos para que dejara de golpear el cuerpo de Neteyam ---

-No... No... Suéltame! Suéltame Tsireya! ---Forcejeo en jadeos así que la solté ---

-Hermana por favor ---Supliqué llorando, Nerea encerró su cara en el cuello de Neteyam mientras se aferraba a su cuerpo ---

-Reya ---Lo'ak, quien era el unico que quedaba se arrodillo junto a mi y tomo mis manos ---

-Lo'ak ---Lo observe buscando algún tipo de consolación pero el solo acaricio mi cara y se levanto ---

-Quédate con él ---Ordeno y sin mas se alejo hacia el agua ---

-Lo'ak! ---Me queje, él no podía dejarme aquí sola. Pero como siempre hizo caso omiso, me seque las lagrimas e intente consolar a mi hermana mientras rezaba a la gran madre que los protegiera a todos.---

Deseaba llorar por Neteyam, él se había convertido en alguien importante para mi, era mi amigo, era la pareja de mi hermana, él era familia y el pensar que ahora de repente ya no estaba... Que el había muerto justo frente a mi me dolía y mucho

Pero mi dolor no se comparaba con el océano de dolor que Nerea sentía. Sus sollozos eran desgarradores, sus murmuros en Na'vi como una oración me deban escalofríos y aun así ella se aferraba al cuerpo de Neteyam. No tenia idea de cuanto llevábamos así y de repente

-¿Reya? ---Nerea se levanto y me observo ---

-Nerea ---Repetí girando a verla, su mirada no me gusto ---

-¿Donde están todos? ---Pregunto ---

-Quarich... Él tiene a Tuk y a Kiri ---Gemí, Sus orejas de inmediato se echaron hacia atrás y un deja vu me inundo. Era la misma mirada de Neytiri ---

La vista de Nerea se desviaron al barco reflejando el propio fuego en sus ojos, vi la chispa de la venganza en ellos. Cuando aparto la vista al único que miro fue a Neteyam tomo su maño entre las suyas y se inclino a besar su mejilla antes de levantarse.

-Quédate aquí, hermana ---Ordeno y antes de que pudiera replicar salto al agua ---

Nerea

Quarich me había arrebatado a Ma'Neteyam pero no permitiría que me arrebatara a la pequeña Tuk, ni a Kiri. Le prometí a Neteyam que las cuidaría y así lo haría aunque fuera lo ultimo que hiciera.

No había ni rastro de Alec, no importaba cuantas veces lo llame o busque, él no respondió. Pero justo ahora había fuego ardiendo en mis venas por lo que no me entretuve en su búsqueda y me digne a nadar a la nave que se hundía en llamas. Pero era tarde.

La noche había acabado y en la penumbra a un traidor había iluminado

No tenia forma de seguir a Quarich, su Ikran volaba y yo nadaba

Pero si sabia quien se había cambiado de bando y en quien jamás debía confiar