Green Eyes |Avatar 2 Neteyam |

Capitulo 42

Nerea

De vuelta en las rocas donde ma'Neteyam yacía muerto, Tuk y Kiri ya estaban ahí pero ni siquiera pude mirarlas a la cara o preguntar si estaban bien, porque el pecho me ardía demasiado como para hablar

-Nerea —Soyoso Tuk encuanto me acerque a ella y a su hermano —

Asentí con lágrimas en los ojos mientras acariciaba su cabello —Perdoname Tuk —Gemi rompiendome. La pequeña se abalanzo sobre mi abrazándose a mi torso. —

Bese su cabeza mientras la sentia temblar entre mis brazos con cada soyoso. Abrí los ojos un instante pero la imagen que vi me estrujó el corazón

¿Como podía ser ese mi Neteyam?

Mi dulce chico tan alegre y sonriente no podía ser el mismo que ahora estaba frente a mis ojos, tendido en el suelo.

¿Como compararlo? Lo había visto dormido, lo había visto descansando como un niño, yo misma había despertado a su lado y no sabía cómo ¿Como podía ser el mismo cuerpo? El mismo cuerpo que había besado, que habia abrazado, al que me había unido.

Sus ojos, sus ojos verdes estaban cerrados y el saber que así estarían para siempre... Que ya nunca volvería a abrirse, jamás volverían a mirarme... Eso me partió un poco más

-Tuk... —Susurre —

-No... No... —Gimio aferrándose ma a mi —

-Esta bien... Estaras bien, pequeña —Susurre acariciando su cabeza —

-No, no Nerea. Él es mi hermano —Gimio soltando un gritico —

-Estaras bien, te lo prometo —Tome su rostro, sus ojos cristalizados y brillantes, eran verdes, verdes como los de su hermano. Escalofriantemente iguales —

-Te quiero Nerea

Tuk se volvió a abalanzar sobre mi como si necesitara ser salvada de ahogarse. Sentí la necesidad de salvarla a pesar de que yo me estaba ahogando

Tsireya

El entierro de Neteyam sería ese día después del eclipse, mi madre, Neytiri y Jake preparaban su cuerpo.

La aldea estaba en luto, todos teníamos un aire lúgubre, los Sully en especial, no paraban de llorar. Tuk, Kiri, Lo'ak... Estaban apartados de todo, en alguna esquina del arrecife los podías encontrar llorando.

Yo quería llorar y cada tanto no podía evitarlo y terminaba hecha un mar de lágrimas. Pero si había alguien que no se podía controlar era Nerea

Mi prima había salido del arrecife en cuanto el cuerpo de Neteyam fue dejado para ser preparado. Ella simplemente se había arrojado a los brazos del océano y desde entonces no habia dado señales de vida.

No hasta el eclipse al menos, viendo cómo el sol se ocultaba podías ver a Nerea salir de las aguas

Su cabeza baja y brazos colgando mientras caminaba. Nunca la había visto así, a penas se acercó la abrace

Más no fui correspondida.

-¿Donde estuviste? —Susurre tomando sus hombros—

-En el mar —Gimio en respuesta soltando se de mi agarre —

-Nerea... —Repeti, su ojos vieron los míos. Pero esos ojos dorados estaban apagados, vacíos y sin vida. No tenían el brillo del eclipse, la luz que los caracterizaba a se había esfumado y aquello me rompió el corazón —

-Estoy bien, Tsireya —Y sin más se alejó —

Tsireya... Ese era mi nombre, pero rara vez ella me llamaba asi.

Y me dolió

Narrador

La tropa Metkayina iba tras la familia, el Ilu llevaba al difunto príncipe de Omaticaya hasta su lecho eterno.

El fuego brillaba en la tiniebla dando señal a gran madre de que su hijo volvería a sus brazos. El tiempo había acabado, la energía que Neteyam poseía había sido devuelta, su préstamo había sido pagado.

La cala de los ancestros era demasiado hermoso como para dejar a tus seres queridos ahí, dejando su cuerpo unido a Pandora para siempre mientras su alma volvía con Eywa

Nerea

Neytiri y Jake bajaron al cuerpo inmune de Neteyam de su lecho, yo me acerque a él y le acarie el cabello por última vez

-Oh mi amor... ---Susurre en un soyoso ---Esto no debía terminar así

Fin