Mi Indecente bebé (SoonHoon)

Cena parte 2

No pudo recordar el cómo fue a parar de rodillas en el suelo, ni mucho menos supo determinar con exactitud el momento dónde había comenzado a trabajar con sus labios sobre el pene de Soonyoung, pero otra vez no pudo negarse, tal vez más tarde tendría tiempo para recriminarse mentalmente por ello, pero ahora, estando allí con la boca llena, percibiendo los dedos del contrario enterrarse en la parte superior de su cabello y sujetarlo con fuerza, tomando las riendas y marcando el ritmo por él mismo, moviéndose de adelante hacia atrás, el menor sentía cómo aquél miembro se calentaba ante la fricción y se ponía rígido y duro por el contacto, comenzando a hincharse. A sus oídos le llegaron unos pesados y graves suspiros de placer provenientes del mayor, mientras chupaba con sus labios y lengua aquél músculo sensible dentro de su boca, recorriendo de forma suave todo lo que su húmeda cavidad le permitiera saborear.

—Dios, bebé — Soonyoung gruñó y apresó su labio inferior entre sus dientes, los belfos de Jihoon eran una obra majestuosa, lograban amoldarse a la perfección alrededor de su pene; pronto aumentó el vaivén de sus caderas en conjunto con los impulsos de la mano que residía con firmeza en la oscura cabellera del menor, quién mantenía sus vidriosos ojos fijos en aquella mirada bañada en absoluta lujuria y deseo.

Apretó sus labios con más velocidad, sin parar ni un segundo, dando su mayor esfuerzo para poder respirar, sus manos acabaron posicionadas en la cadera del contrario cuando sintió que perdía el equilibrio, y segundos después Soonyoung lo obligó reducir la presión, al percatarse de que el orgasmo amenazó con tomar posesión sobre él, y de forma abrupta jaló su cabeza hacia atrás, sacando por completo la extensión de la boca ajena. Jihoon de manera instantánea comenzó a tomar grandes bocanadas de aire, intentando recuperar el aliento, cerró los ojos por unos segundos.

Soonyoung decidió no perder el tiempo y tomó al menor por un brazo de manera brusca y lo alzó para levantarlo del suelo, Jihoon no comprendía nada de lo que ocurría, hasta que fue estampado de lleno contra el mesón justo al lado de la estufa, chilló por lo bajo en el momento en que el mayor le dio la vuelta y lo empujó hacia el mármol, todo ocurrió tan rápido cómo un parpadeo, sin darle tiempo siquiera de reaccionar, cuándo se dió cuenta se hallaba de pie pero con la parte superior de su cuerpo inclinada, su abdomen y pecho reposaban en el mesón.

No sabía si estaba en otro espacio tiempo dónde él iba más lento, pero sentía que Soonyoung iba fugazmente cuál cohete, apenas si le daba chance de respirar. De forma repentina escuchó el sonido de su propio cinturón caer, en conjunto con sus pantalones y todo lo demás, su trasero al aire libre y su piel expuesta percibieron al instante el vapor instalado en la habitación, y justo en ese entonces se dio cuenta del sudor que comenzó a expeler su cuerpo por obra del abrasador calor que lo sofocaba, y el vapor que desprendía la cocina sólo empeoraba la situación, aunque una parte de él sabía que el mayor también era partícipe de la acalorada atmósfera, podría asegurar que su novio estaba aún más caliente que la propia estufa.

Sin rodeos, Soonyoung se colocó detrás del contrario, no hubo un previo aviso cuando metió dos dedos en la boca del menor, para conseguir lubricarlos y no pasó mucho tiempo cuando estuvieron completamente empapados, tenía hecha agua la boca desde mucho antes, así que no fue un obstáculo.

De pronto Jihoon comenzó a percibir espasmos recorrer todo su ser a causa de los dedos del contrario al aventurarse en aquel lugar estrecho dónde sólo él tenía total acceso. Sus labios que estaba un poco abiertos no paraban de jadear, sus ojos destellantes se perdieron en algún punto distante del lugar, y las manos ajenas hacían de las suyas sin ningún impedimento, una de ellas moviéndose ágilmente en descenso y ascenso, una y otra vez, excitado manualmente su intimidad, mientras que la otra tenía la tarea de dilatar su entrada; estaba tan centrado en las embriagantes sensaciones que lo tenían flotando en las nubes, que se olvidó por completo de la estufa encendida y la cena que aún se preparaba.

Sabía que las cosas se volverían verdaderamente intensas en el momento en que los vigorosos dedos del contrario decidieron abandonar su interior, y en un abrir y cerrar de ojos emitió un fuerte siseo, ejerciendo presión en sus dientes mientras inhalaba con profundidad y apretaba sus puños cuando su interior fue profanado sin cautela, y se dio el lujo de exhalar con rapidez, al notar que todo el miembro del mayor estuvo adentro. No ocupó mucho tiempo para que iniciaran los movimientos que lograron desencadenar los gemidos de aquellas almas envueltas en libido.

Soonyoung aumentó la velocidad de su vaivén, ocasionando que obscenos chasquidos se propagaran por el sitio cómo un eco, tomó con firmeza entre sus manos las caderas del contrario para ganar más impulso, y sonrió con satisfacción al ver cómo el cuerpo bajo suyo se retorcía.

Jihoon gemía con desenfreno, apretando con fuerza sus propios dedos, con la cara estampada sobre el frío mármol, su mejilla se tornó roja debido a la constante fricción a la que fue sometida, mientras era embestido con rudeza por su novio, las olas de placer venían con más fuerza y frecuencia, cómo un océano con una furiosa marea imposible de surcar; sentía que su piel quemaba como si se estuviera derritiendo en las manos de Soonyoung, cuál oro fundido.

Ambos tan inmersos en la situación subida de tono, cómo si se hallaran dentro de una lujuriosa burbuja, sin reparar en lo que ocurría a su alrededor, sin preocuparse por la cena, por la comida, sólo importaban ellos y su propio placer carnal en ese instante.

Soonyoung se inclinó un poco y tomó entre sus dedos el oscuro cabello del menor de forma repentina y brusca, lo jaló hacia él para dar con su boca, asaltando su cavidad con necesidad, en un húmedo y rudo beso, sin detener las veloces embestidas, sabía que estaba cerca del abismo, y quería caer hasta lo más profundo.

—¡Soon!— Jihoon sollozó en un tono agudo rompiendo de forma abrupta el beso, a la par que arqueó su espalda y cerró los ojos con fuerza sintiendo el dulce orgasmo azotar y estremecer cada célula de cuerpo, quién vino en compañía de espasmos musculares. Sus piernas comenzaron a temblar por el cansancio, y la irregularidad de su respiración dejaron en claro lo agotado que estaba, a pesar de que su novio había hecho la mayor parte del trabajo.

—¡Maldición! — gimió Soonyoung tiempo después, dándole una buena mordida al hombro de su bebé cuando probó la deliciosa libertad, sus movimientos comenzaron a disminuir y acabó dejando su esencia dentro del menor.

Ambos permanecieron allí, estáticos, recobrando el aliento, hasta que un fuerte olor a quemado irrumpió en la atmósfera, que parecía haber estado allí desde mucho antes, pero estaban tan sumidos en su burbuja que no lograron darse cuenta.

Jihoon se alarmó tan pronto recobró el sentido común, hizo a su novio a un lado y cómo pudo acomodó un tanto su ropa y se apresuró a apagar la estufa, y miró con angustia la escena de su comida quemada, sin algún indicio de que tuviera salvación. Todo su esfuerzo tirado a la basura por culpa de su novio calenturiento. La molestia no dudó en aparecer.

—¡Mi cena se quemó! ¡Y todo es culpa tuya!— le vociferó en un tono acusador, su ceño fruncido y la mueca en la que se había tornado su boca dejó en claro lo enfadado que estaba. —¡¿Acaso no podías esperarte?! ¡Te dije que me dejaras terminar!—

Soonyoung sólo se quedó observando a su bebé bramar por la ira. —Perdón, es que no pude escuchar tus quejas cuando tenías mi pene metido hasta la garganta— y se dio cuenta que había emitido sus pensamientos en voz alta justo cuando la expresión en el rostro del menor se tornó en una mezcla de sorprendido y colérico al mismo tiempo.

—¡Maldito idiota! — le gritó con hostilidad, apretando con fuerza sus puños por la ira, antes de abandonar la cocina y encaminarse a la propia habitación del mayor con pasos firmes, y azotando la puerta tras suyo cuando la cerró de un gran portazo.

Soonyoung supo que estaba en problemas y le dieron ganas de abofetearse a sí mismo por no saber cerrar la boca.

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Regresé!! :D

Pero sólo para volver a desaparecer :')

Y le deseo un Feliz Cumpleaños a @boominnae 💖✨

Bye!!💕✨