⚖️ El Remate ⚖️ - Maria y Dionisio (Concluído)

⚖️ ER 12 ⚖️

Último capítulo amores 😍 😘

Dionisio: Debería haber comprado uno más fácil de sacar - ri poniéndola de espaldas a mí - pero no te preocupes, me desharé de él - le susurré al oído.

María: Ese era más hermoso amor...- sonreí acomodándome en la cama - sé que lo hará - sentí que comenzaba a abrir el vestido y me estremecí escuchando su voz ronca que tanto me volvía loco.

Dionisio: Lo sé mi amor... tienes un gran gusto - besaba la piel desnuda de su espalda, mientras le quitabas el vestido.

María: Gracias mi vida... un...- gemí me erizo una vez más y sonreí cerrando los ojos.

Dionisio: No sé cuánto amo escucharte gemir - jadeé mordiendo el lóbulo de su oreja - esa es la canción más hermosa que mis oídos pueden apreciar María - sonreí sentándome en la cama y la senté, dejando que su vestido le cayera en la cintura, viendo ese hermoso par de pechos saltar - sin sujetador amor... de la manera que me gusta - ri travieso.

María: No lo sé, pero lo imagino...- sonreí y me estremecí sintiendo su leve mordisco - sí, mi amor... sin sujetador... de la manera que te gusta... sabía que me encantaría, así que decidí no vestirme... e incluso ese vestido no lo permite...- sonríe.

Dionisio: De ninguna manera - ríe apretando sus pucheros, que estaban completamente duros - quita ese vestido amor... te quiero en nuestra cama... sin nada caliente - pasé la lengua de su cuello hasta su oreja, haciéndola temblar por completo.

María: Un... Dionisio... no me provoques así amor... no juegues con fuego Señor Ferrer...- le hablé mirando y luego me levanté, haciendo que el vestido terminara de bajar por mi cuerpo.

Dionisio: Solo me muevo con fuego para quemarme delicia - ri travieso - quítate esas bragas, quítatelas... se queda sin nada... tu hombre te quiere... por cierto, solo quiero que uses esos hermosos tacones que usaste en nuestra boda, hablé quitándome la ropa más que rápido.

Lo miré sonriendo, llevé mis manos a los lados de mis bragas y jugué con ellas, viéndolo mirarme con deseo.

María: Como quiera mi vida...- hablé quitándome las bragas y sonreí poniendo las manos en mi cintura... moví mi cadera hacia un lado y luego hacia el otro, burlándose de ella.

Dionisio: Ven aquí mi amor... quiero mostrarte el paraíso - hablé poniéndome de rodillas en la cama, para entonces ya estaba completamente desnudo, con una gran erección entre mis piernas.

María: No sé si lo haré...- hice una cara divertida y reflexiva - ¿por qué no me convence?...- cuestioné pasando las puntas de mis dedos por mi cuerpo.

Dionisio: ¿Esto no es suficiente? - miré a mi miembro masajeándolo para ella - no te imaginas cuánto quiere poseerte... te hace gritar hasta que te corras... traviesa - sonríe.

Miré su extremidad, me mordí el labio inferior y me acerqué a la cama.

María: Tal Vez... no lo sé... ¿yo?... ¿traviesa?... ¿no sé ni qué es eso?...- sonreí sapeca y llevé mi mano hasta su extremidad, apretándola un poco.

Dionisio: ¿Lo quieres travieso? ¿Quieres a mi amiguito? Ponlo en tu boca... él ama visitar esa boquita pequeña y deliciosa - a miraba safado.

Lo miré provocativa y solté su miembro. Lo tiré en la cama y me acomodé encima de él, besando su cuello, mientras tocaba su miembro, masajeándolo en una verdadera tortura.

María: Te dije que no jugaras con fuego mi amor... ahora se quemará.

Dionisio: Me castiga María... fui un chico muy malo... muy desobediente... merezco su castigo - me mordí el labio atrapando el gemido que quería salir... la mujer era un verdadero demonio en la cama.