Capitulo 12: La venganza

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En una cafetería neoyorquina, dónde el café se cobraba a precio de oro para compensar la ingente cantidad de personas que llegaban con los portátiles para trabajar, Carlos Varga hacía cola con la cara destrozada. Al llegar su turno, la barista miró de forma descarada sus heridas.

- ¿Qué desea?

- Dos lattes de vainilla. - contestó Varga con un bostezo.

- Muy bien. ¿Su nombre?

- Carlos. - Varga abrió los ojos rápidamente, casi se le olvidaba. - Oiga, ¿podría escribir en el otro café "MJ"?

- Por supuesto. - la empleada volvió a mirar la herida. - Debe doler, ¿cómo se lo hizo?

Varga se tocó la herida, aún supuraba un poco. - Ayer estuve en la estampida de Rhino, me caí escapando.

- Oh dios... Mi primo estuvo allí también, lo vio de lejos.

- Espero que esté bien. - contestó Varga con una sonrisa.

- Sí. Ve y siéntate por ahí, enseguida te llamo.

- Gracias.

Varga se sentó con el móvil, esperando mientras leía el informe del laboratorio. Durante el poco tiempo que había estado, en el laboratorio, Anna Maria le había comunicado los avances en el sistema de teletransporte entre la Tierra y Xandar.

La propuesta de Varga no había dado problemas, y pensaban seguir con ella hasta el final. Cuándo comenzó a trabajar, jamás esperó que sería clave para un proyecto así de importante. Mientras lo leía, vio que serían capaces de terminarlo en escasos meses.

Cómo la idea y los cálculos iniciales habían sido suyos, y Anna Maria los había corregido y realizado las modificaciones pertinentes, iban a bautizarlo cómo "Plataforma de Salto Marconi-Varga".

Mientras esperaba a su café, podía ver la gente a su alrededor reunidas en sus pantallas, cómo si estuviesen en trance. Al principio, temía que fuese algún villano tecnológico, pero entonces se asomó al portátil de quién, por la sudadera de la Universidad Empire State, era un universitario.

Ahí, había un vídeo suyo, o más bien, de Spider-Man, luchando contra Rhino. Varga alzó la ceja, eso parecía un plano aéreo, no recordaba haber visto ningún dron.

- ¿Qué demonios? - murmuró Varga.

- ¡Carlos! ¡Dos latte de vainilla!

Con la llamada de la barista, Carlos pagó por sus cafés, marchándose del local. Llegó al estudio en poco tiempo, caminando por los pasillos en busca de cierta persona. Por fin, vio a una pelirroja caminando encorvada, de forma que parecía más baja que Varga.

Mary Jane estaba repasando su guión completamente concentrada y aislada del mundo exterior.

- Hola, Mary Jane. - saludó Varga animado.

La actriz le ignoró, caminando en su dirección aún concentrada.

- ¿Mary Jane? - Varga volvió a llamarla, pero ella se dio la vuelta, murmurando sus frases.

En un intento de sacar su cabeza del guión, Varga se acercó por la espalda, tocándole el hombro. - ¡Mary Jane!

- ¡Aaah!

Nunca sabría si era porque estaba confiado, o porque no la consideraba una amenaza, pero Varga recibió de lleno un puñetazo de la pelirroja directo a la nariz. El héroe cayó al suelo, con las manos en alto para salvar el café.

Al darse cuenta de lo que había hecho, MJ se llevó las manos a la boca, ahogando un grito.

- ¡Carlos! - la mujer dejó caer su guión, arrodillándose para atender a Varga. - ¡Dios mío lo siento mucho, ha sido un acto reflejo! ¿Estás bien?

Immortal Spider-ManWhere stories live. Discover now