Seamos solo uno (yaoi ArgChi)

Capitulo 1

-Por la chucha, es mi primer día de clases en mi nuevo liceo y ya voy atrasado, y para empeorar el caso no tengo ni puta idea en donde esta la sala culia, esto definitivamente no puede ser peor- caminaba sin rumbo por el establecimiento cuando paso por una recepción, la miro y se acerco tranquilamente -Disculpe... -dijo en tono suave, quería sonar casual, la secretaria lo miro por encima de sus lentes sin mucho interés, parecía estar acostumbrada a chiquillos irresponsables -Che, joven ¿en qué puedo ayudarlo?

-Bueno... vera... soy nuevo llegue hace un par de días a este país y hoy es mi primer día de clases, ¿me podría decir dónde esta mi sala?- la mujer simplemente fijo su mirada en un computador y se puso a teclear

-Dígame su nombre -dijo la arrugada mujer sin despegar la mirada de la computadora-

-Manuel -respondió el chico castaño, la mujer tecleo por unos segundos más antes de responder

-¿Manuel González? -pregunto la mujer mirándolo

-Sí- respondió rápidamente el chico inquieto, la mujer volvió a mirar la computadora- Bueno joven, su salón esta en el quinto piso en la sala 54- dijo la mujer apuntando unas escaleras- Vale gracias -respindio el castaño antes de subir corriendo las escaleras ya estaba atrasado como por quince minutos, aunque realmente al chico no le molestaba para nada llegar atrasado el siempre decía "mejor tarde que nunca", pero por ser su primer día, le atemorizaba dar una mala imagen por su impuntualidad, al llegar a la sala indicada toco la puerta y entro, la clase entera dirigió su mirada a él y un hombre mas o menos bajito y regordete, con una calvicie notoria se le acerco- Che, vos son el chico nuevo ¿no es así? -por la mente del chico se paso la idea de decirle "¿Me estai webiando? Soy el nuevo asistente personal bien sexy del director. " pero se resistió las ganas de hacer aquel comentario y solo asintió con la cabeza- lamento llegar tarde per...-el chico se vio interrumpido por el profesor- che, pibe solo preséntate y anda a sentarte -el chileno obedeció luego de una pequeña pero vergonzosa presentación, se fue a sentar a un puesto que se encontraba vacío al lado de una ventana, sintió varias miradas a lo largo del día y las chicas se le acercaban en montones en los recreos para coquetear con él, aunque al chileno se sentía tentado por las chicas decidió alejarse de ellas, lo volvían loco eran muy lindas y todo, pero eran demasiado chillonas para su gusto, el día se paso rápido y decidió recorrer el recinto, caminaba distraído mirando a todas direcciones, cuando de repente alguien choca con él haciendo caer.

- ¡Puta la wea ten más cuidado, saco wea! -se puso a gritar el chileno adolorido

- Discúlpame pero es que voy apurado che...-se disculpo el chico extendiéndole una mano al chileno para que se levantara, este miro hacia arriba encontrándose con unos hermosos y penetrantes ojos verdes.

- T-Te-Ten más cuidado pa la otra po imbécil... -el chileno le tomo la mano para levantarse y luego al estar de pie se dio cuenta que con el chico que había chocado era un par de centímetros más alto que él.

- Lo tendré... -el argentino miro detenidamente al chileno y soltó una sonrisa que hizo que el chileno se confundiera.

- ¿De qué te reí?, ¿Tengo algo en la cara? -pregunto el chileno mirándolo, el argentino no contesto y lo siguió mirando-

-¡OYE WEON!- grito el chileno ya incómodo y algo irritado por la constante mirada del otro -Deja de mirarme-

-disculpa, es que eres re groso, no tanto co...-

-¿Qué wea? ¿Groso? Eso e' un chicle, culiao sale pa' allá mejor oh- lo interrumpió el chileno molesto para luego seguir con su camino, el joven argentino solo lo siguió con la mirada, cuando un grupo de chicos se acercaban corriendo y uno de ellos le grito- ¡Che! ¡Martín, boludo vamos atrasados -el argentino volvió a la realidad mirando a los chicos y recordó que había entrenamiento en el club de fútbol y se fue corriendo con el grupo de chicos