Seamos solo uno (yaoi ArgChi)

Capitulo 18

Narra Sebas

-Luciano ¿quieres dejar de refunfuñar? No es culpa mía tu problema con mi primo- dije ya fastidiado cruzandome de brazos, llevaba así casi tres días y no me daba ni bolas

-Pero es que mas é essa maldição possível- (pero es que maldición, como es posible) odio cuando se pone a hablar en su idioma, no le entiendo.

***

Ya paso una semana y solo refunfuña... No sale de su pieza y de vez en cuando lo escucho golpear la pared, me duele el pensar que esta así por lo de aquella vez, mi primo me conto que al Luciano le gusto el chileno una vez... Eso me tiene mal, pensar que esta conmigo para olvidarlo, por despecho... Yo lo quiero, lo amo... Y saber aquello duele mucho, aparte de que esta pieza, la que uso ahora, la uso él también... Me afecta, mis ojos arden y mi garganta se siente apretada, me muerdo el labio con muchos pensamientos que golpean mi mente. Sentí mis mejillas humedecer a causa de mis lágrimas así que decidí salir del hostal para respirar un poco. En eso, al salir de mi habitación me tope con el Luciano, me lo quede mirando unos segundos y luego seguí mi camino, pero él me tomo de la mano impidiendo que continuase mi camino y me hizo mirarlo

-¿Que tienes?- Me pregunto, se le veia algo preocupado, quizás por mis lágrimas o por la forma en que lo mire, no lo sé pero no dije nada, solo seguí con mi camino, o al menos eso intente pero el no me soltó

-Dejame- Fue lo que dije, el fruncio el ceño y negó

-Dime por favor Seba- Me pidió suplicante, pero yo estaba apunto de explotar y esa fue la gota que desbordó el vaso

-¿¡Sera quizás que sos un idiota y no me has dado bolas en una semana y sólo te la pasas amargado!? Es claro que solo me tenes para tus juegos ¡y que solo estas conmigo para olvidarte de ese chileno! Y demás... que vos ni me amas...- dije lo ultimo con la voz quebrada y de mis ojos no dejaron de caer lagrimas, el me quedo mirando con sorpresa, yo solo zafe mi mano de su agarre con brusquedad y sali corriendo a la universidad puesto a que allí encontrare paz -Espero- llegue y no había nadie, me senté bajo un árbol y cerré mis ojos para relajarme, estaba muy exaltado. Luengo de un rato sentí las risas de unos chicos, abrí mis ojos pero solo vi un sacó colocarse en mi cabeza y sentí como me inmovilizaban.

-Pe-Pero que mierda, dejenme!- grite pero no me hicieron caso y tampoco me escucharía alguien, no había nadie por los alrededores y si lo hay dudo que venga a ayudarme ya que es peligroso... Mordi mi labio y comencé a moverme para que me soltaran pero solo recibí un puñetazo en el estomago y un grito para que me quedase quieto, fluyeron nuevamente lágrimas de mis ojos y di pequeños sollozos, sentí como fui arrastrado por el campus, pero por alguna razón los chicos se detuvieron dejandome tirado en el suelo y escuche un griterío que de convirtió en una pelea, estaban esos tipos contra alguien, no lo veía pero reconocí su voz, estaba seguro que era el Luciano pero... ¿Que estaría haciendo él por estos lados?¿Estará bien? Escuche que corrían y luego sacaban el saco de mi cabeza, mire al chico y si, no me equivocaba, era él, pero que me haya salvado no quita el hecho de que aun me duele que solo me utilizara, aparte la mirada y solo me limite a decir "gracias" y me trate de levantar y alejar de él lo antes posible, pero me detuvo, me miro a los ojos un segundo y me abrazo haciendome sonrojar

-Perdoname por favor Seba, no fue mi intención hacerte sentir así- me dijo mientras me abrazaba, baje la mirada, me sentía avergonzado y no sabia que hacer o decir

-Lu-Luciano yo...- lo aparte leve de mi y lo mire -Yo...- el me miraba atento y sus ojos reflejaban dolor y arrepentimiento, acaricio mi mejilla

-Seba... Se... Se que no te lo digo seguido, que de hecho te lo e dicho como tres veces desde que inicio nuestra relación pero yo- tomo mis manos y me miro a los ojos- Yo te amo -con una de sus manos acaricio mi mejilla y unió sus labios con los mios iniciando un beso el cual no tarde mucho en corresponder, estaba feliz, apoye mis manos en su pecho y él puso las suyas en mi cintura, el beso se hacia cada vez más intenso, bajo sus manos se mi cintura a mi cadera y me apego hacia él, cuando nuestras respiraciones comenzaron a volverse agitadas abri leve mi boca para tomar un poco de aire y ahí él aprobecho de introducir su lengua en mi boca, su lengua comenzó a jugar con la mía, cuando ya el oxigeno fue muy escaso y no dábamos para más nos separamos pero un hilo transparente seguía uniendo nuestras bocas, sonreí mientras lo miraba y él también me sonreía -volvamos al hostal- yo ni siquiera había reaccionado cuando me cargo al estilo princesa y me llevo al hostal, en donde al llegar entramos en su pieza y me volvió a besar guiandome hasta su cama en donde ambos caímos, yo bajo él mientras que sus manos se comenzaron a mover inquietamente bajo mi polera, apretó uno de mis pezones y sin poder evitarlo o contenerlo di un gemido el cual fue ahogado por el beso.