Capítulo trece

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𝐌𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑?

Algo malo se avecinaba. Lo supe desde el momento en qué los dos vampiros aparecieron muertos hacía ya unos días en la mansión. Pero esto ya era demasiado.

Una de las mujeres de la cosecha había resucitado de repente mientras Sabine hacía de guía turística por el cementerio.

Lo que era extraño. Muy extraño.

Por eso, cuando encontré a los Mikaelson reunidos en el patio interior tratando de adivinar porque alguien había decidido enviarnos a Papa Tunde muerto, no me ande con rodeos para explicarles lo sucedido.

— Escuchad esto —llamé su atención—. Una chica ha salido disparada de una tumba mientras Sabine hacía su visita guiada por el cementerio —hice una pausa dramática—. Era Monique Deveraux.

— ¿Qué? —se sorprendió Klaus.

— Los turistas pensaron que era fingido pero las brujas lo están celebrando como si fuera un milagro.

— ¿Y tú no?

— No, porque no lo es.

— A lo mejor te equivocas —me contradijo Marcel—. Habían perdido toda esperanza y ha resucitado una chica de la Cosecha. Así recuperaremos a Davina, matando a la bruja que la reemplazó.

No estaba muy segura de ello pero tampoco era descabellado. Y lo que Hayley, quién llevaba alojándose aquí unos días con la excusa de protegerse de los ataques, dijo a continuación terminó de convencerme.

— Creo que sé quién puede ser. Celeste. Tiene que serlo —insistió—. Davina intentó decírnoslo dibujándola antes de morir. Nos estuvo avisando de que se avecinaba un gran mal.

Ninguno de los presentes le reclamó nada pues tenía todo el sentido del mundo.

— Primero, Papa Tunde regresa para arreglar cuentas. Y ahora la que fue tu amante —señaló a Elijah—. No solo son brujas atacando vampiros. Es una declaración de guerra.

🥀

Bajé del auto de Rebekah cuando ésta me lo indicó. Nos encontrábamos frente a la antigua casa dónde había pasado los primeros días en Nueva Orleans.

Elijah había insistido en que tenía que estar protegida de cualquier ataque que las brujas pudieran realizar contra mí o mi hija. Por lo que, habíamos sido ordenadas de pasar una temporada aquí.

— Pensaba que tendría que traerte gritando y pataleando.

— Bueno, es para protegerme a mí y al bebe, ¿no?

— Y por lo visto también a la lobita —murmuró molesta observando como Hayley bajaba del coche también.

— Oye, sabes porque la he traído.

— Sí. Porque esta noche es luna llena y quieres ayudar a que ella resguarde a su manada y blah blah blah.

— Veo que lo vas pillando.

Hayley se acercó hasta nosotras. Una sonrisa de felicidad adornaba su rostro. Supongo que estaría feliz de por fin poder ver a su familia, aunque fuese sólo durante las horas que había luna llena.

No sabía el porqué ella no había sido maldecida junto a su manada. Tampoco quería preguntarle pues consideraba que eso era invadir su privacidad y seguramente, ella misma lo contaría cuando tuviera más confianza.

— Le he pedido a Josh que fuera al Pantano y le diera un mensaje a Eve —comentó.

— ¿Aún no está muerto? Pues tiene mérito. Qué ejemplo de supervivencia.

𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ↠ Klaus M.Where stories live. Discover now