20 ✨ start of vacation

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Se acercaba la Navidad

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Se acercaba la Navidad. Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve.

El lago estaba sólidamente congelado y los gemelos Weasley fueron castigados por hechizar varias bolas de nieve para que siguieran a Quirrell y lo golpearan en la parte de atrás de su turbante.

Las pocas lechuzas que habían podido llegar a través del cielo tormentoso para dejar el correo tuvieron que quedar al cuidado de Hagrid hasta recuperarse, antes de volar otra vez.

—¿Segura que quieres quedarte? Mi madre no tiene ningún problema con que te quedes con nosotros. —le había dicho Blaise.

Alya negó con la cabeza. No le quería causar molestia a la madre de Blaise. Además sería una buena oportunidad para pasar tiempo con Harry, hacía tiempo que no pasaban tiempo juntos.

—Me gustaría quedarme y pasar un poco de tiempo con Harry.

—Te quedarás sola en la sala común. —añadio Cygnus.

—Ya encontraré la forma de quedarme con Harry. No sé preocupen, vayanse sin preocupaciones.

Alya no iría a Privet Drive para las fiestas. El profesor Snape había pasado la semana antes, haciendo una lista de los alumnos que iban a quedarse allí para Navidad, y Alya puso su nombre de inmediato, siendo la única de Slytherin que se quedaba. Eso realmente no le importaba, tendría la sala común en silencio y eso era perfecto para leer.

El último día de antes de las vacaciones, Alya se reunió con Harry, Ron y Hermione en la biblioteca. Alya se unió a las investigaciones sobre Nicolás Flamel y ahora pasaban más tiempo en la biblioteca.

Habían estado buscando el nombre de Flamel desde que a Hagrid se le escapó, porque ¿de qué otra manera podían averiguar lo que supuestamente quería robar Snape?

El problema era la dificultad de buscar, sin saber qué podía haber hecho Flamel para figurar en un libro. No estaba en Grandes magos del siglo XX, ni en Notables nombres de la magia de nuestro tiempo; tampoco figuraba en Importantes descubrimientos en la magia moderna ni en Un estudio del reciente desarrollo de la hechicería.

Y además, por supuesto, estaba el tamaño de la biblioteca, miles y miles de libros, miles de estantes, cientos de estrechas filas…

Hermione sacó una lista de títulos y temas que había decidido investigar, mientras Ron se paseaba entre una fila de libros y los sacaba al azar.

Alya por su parte paseaba por las filas de libros y aunque no encontraba nada sobre Flamel, si encontraba libros de pociones que le interesaban y regresaba con ellos. Tenía que aprovechar la oportunidad.

Harry se acercó a la Sección Prohibida. Se había preguntado si Flamel no estaría allí. Pero por desgracia, hacía falta un permiso especial, firmado por un profesor, para mirar alguno de los libros de aquella sección, y sabía que no iba a conseguirlo.

SeptiternoWhere stories live. Discover now