Kapsoura - Pablo Gavi

Capitulo 1. Puedes llamarme Martín.

Naila Alana

—¡Vamos Pedri...! —gritaba mi hermana cuando el canario se adentraba en busca de un gol— ¡Si! —grito eufórica—

Logrado. ¡Gol!

—Eso es que tiene centrada la cabeza y se ha dejado ya de tanta tía —dije feliz por el gol—

—Para de recordármelo.

—Joe Grecia, es que es verdad es una noticia detrás de otra.

—Estoy en la etapa de negación, déjame.

—No entiendo porque no sacan a Pablo.

—¡Pero si Gavi si que está!

—A Pablo Torre, todas con Gavi de verdad...—rodé los ojos—

—A tu querido Pablo Torre lo van a ceder al Girona, una pena porque no le dejan sacar su potencial.

—Eso es mentira.

—Tiempo al tiempo...—dijo tosiendo—

—Ves, te equivocas por eso te ha entrado la tos.

—No eres más tonta porque no puedes.

—Anda toma —dije pasándole la botella de agua— me voy a ir a casa, veré la segunda parte allá no te mueras mientras no estoy —dije levantándome del sofá—

—No Naili no te vayas —dijo haciéndose la apenada—

—Como se nota que tú ya no vives con mamá.

—Porque nos odiamos.

—Si...creo que estoy en ese proceso yo también.

—Avísame cuando llegues.

—No te quedes dormida sin cojín que te eleve.

—Tranquila.

—Chao.

Cerré la puerta y entré en el ascensor conectando mis cascos al iPhone dejando escuchar: "Los Del Espacio", tema que me sabía de memoria y me hacía andar más rápido por la calle justo cuando salí de casa de mi padre.

Jamás recomiendo unos padres divorciados, yo aún tengo la esperanza de que vuelvan y sigo sin entender porque se quisieron separar. Yo decidí quedarme con mi madre, bueno realmente mi padre tuvo que abandonar la casa y Grecia decidió irse con él porque la relación con mamá nunca había sido buena, ellas peleaban mucho y cuando se tuvieron que separar mis padres fue la gota que colmó el vaso. ¿Y que fue de mi? Yo quiero mucho a mi madre pero es obvio que desearía vivir en casa de mi padre junto a mi hermana, cuidarla y pasar tiempo junto a ella y ni aunque quisiera podría porque soy menor y mi madre actualmente tiene más poder sobre mí que mi padre. Me toca vivir en una casa de locos, si, siempre digo eso, pues porque obvio parecerá que vivimos solo dos mujeres en esa casa pero existe Alberto, mi padrastro, no es nadie, no me gusta, no me cae bien y se cree mi padre, es la peor persona del mundo y por si fuera poco me toca aguantarle, bueno aguantar las peleas de mi madre y el. Es que en serio, yo no vivo feliz en esa casa por eso intento estar el menos tiempo posible, tengo catorce años y mi madre me prohíbe más que otra cosa...ya no quiero ni pensar más en esto.

Así que retiro mis cascos cuando justo mi vista se centra en un chico que lleva la camiseta del barça.

Que se gire, que se gire.

Quiero ver que team es.

Siempre me pasaba igual, me encantaba averiguar y ver que había detrás de cada persona, pero por desgracia al girarse vi el dorsal de Gavi.

—¿Que? —dijo el chico—

—Torre es mejor.

—Tu estás mal de la cabeza, mujeres...