conexiones sin cable

9 1 0
                                    

la ternura de dos risas juntas
que no entienden de adversidades
que, ingenuas, se entregan
a un momento cómplice

pero, ¿a dónde se va la risa
cuando la vida misma pasa?

los relojes se hacen gigantes
las costumbres se tornan ajenas
y la risa simplemente para
sin eco

la sensación de haberse conocido
de tener códigos indescifrables
las absurdas metáforas
todo eso hoy lejano

mujeres y hombres encorvados
con la cabeza un poco grande
o, peor, hacia adelante
no reconozco a ninguno

y es que tampoco la distingo a ella
tan distante y parca
con tanto por decir y todo lo que calla

nadie le juzga realmente
solo ha olvidado como ser ella cuando le miran, muchos ojos la paralizan

y es que ya no es la misma mirada
no es aquella imagen cándida
quizá sea irremediable

castillo de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora