Maia Bianchi, hermana melliza de Jules Bianchi, no ha pisado un paddock desde que su hermano sufrió el accidente en 2014, pero luego de 7 años vuelve a la Fórmula 1 como la jefa de ingenieros de Ferrari.
So I drown it out like I always do Dancing through our house With the ghost of you
- Ghost of You - 5 Seconds of Summer
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegó la primera fecha de temporada 2021, el Grand Prix de Baréin. Era la primera vez que Maia acudía a este circuito, porque en los años anteriores que también estuvo en el paddock, no podía asistir por enfermedades que tomaba a último minuto.
Había sido una larga semana de entrenamiento en Maranello, al principio le había costado mucho acostumbrarse a los nuevos equipos y el aprenderse todos los nombres le costaba aún más sabiendo que tenía muy mala memoria. Además, le pegaba mucho la nostalgia que sentía cada vez que alguien mencionaba a su hermano, ya que todos en algún momento pensaron en que Jules correría por Ferrari.
Se había ido junto a Charles y Carlos en el jet de Ferrari a Baréin, ya que así no llegaba sola y además que Charles casi la obliga a irse con él, porque le dijo que no la dejaría en ningún minuto sola, porque así cumplía la promesa que le había hecho a Jules.
Habían llegado al Circuito por su cuenta, ya que tenía que estar antes de lo que le habían pedido a los pilotos, ya que así cuando estos llegaran, tuvieran todo listo en sus monoplazas y no tuvieran ningún inconveniente en cambias algo a último minuto. Maia odiaba el calor, no soportaba estar sudando el doble de lo que tomaba agua, entonces iba para todos lados con su toalla mini, para poder secarse las gotas de sudor que iban cayendo seguidamente por su frente. Había salido del paddock de Ferrari en dirección a poder comprar algo para comer, lo hizo de manera tan automática, por lo que no dio cuenta que alguien venía en sentido contrario, hasta que chocó con esta persona, la cual la tuvo que agarrar de los brazos para que la francesa no se cayera.
- Perdón, no iba viendo por dónde iba caminando - exclamó Maia mientras se sobaba la frente, ya que le había dolido el impacto que tuvo con la persona.
- No te preocupes, solo para la otra no andes tan en tu mundo y presta más atención hacia donde te diriges - dijo con molesta la persona, ya que no esperaba que la gente que trabaja acá fuera tan distraída.
- Bueno, ya le expliqué, le pedí perdón, no se preocupe, que no va a volver a suceder - dijo Maia con determinación, porque no le gustó el tono en el que el hombre le había hablado, no se había dado cuenta quién era, hasta que alzó su cabeza y se encontró con la cara de Christian Horner, el Team Principal de Red Bull Racing.
- Entonces, espero que para la otra sea así - se despidió Horner, mientras Maia lo veía con desagrado. Nunca le había caído bien ese sujeto, su hermano siempre le decía que era uno de los Team Principal más desagradables que uno se podía encontrar, pero como siempre no le había hecho caso a lo que le habían dicho y se llevó la sorpresa de que era verdad.
Siguió su camino hacia donde vendían comida, ya que al tener que llegar tan temprano, no alcanzó a tomar un buen desayuno y con el calor que hacía, las dos cosas le estaban jugando en contra. Cuando entró al mini restaurante que se encontraba en el paddock, se dirigió a una mesa para poder sentarse y ver que había en el menú. Como siempre, Maia se encontraba en su mundo, algo que usualmente hacía sin intención alguna, por lo que no se había dado cuenta que 2 personas se habían sentado con ella, hasta que una dijo.
