HEALED BY SPEED, ARTHUR LECLERC

DREAM

Mi verano estaba a punto de terminar en menos de una semana, y estaba a punto de cambiar los vestidos por sandalias, por una bata y un estetoscopio. Sin duda, los mejores días de mi vida habían ocurrido a lo largo de esta semana. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: Arthur.

Como podrán saber, era una simple foránea en una ciudad un tanto desconocida hasta el momento, pero la verdad es que no tenía nada que hacer, así que esa misma mañana tuve el impulso de hacer cosas que en Australia jamás haría. Así que solo dejé que el tiempo fluyera y esperé a que algo interesante pasara.

Lo que no esperaba era la llamada que recibí a mediodía. Aquella llamada no era más que el monegasco queriendo saber si quería ir a jugar al pádel con él. Mi error fue decirle que sí sabiendo que era terrible. Pero tenía la mejor opción que me iba a ayudar a salir de mi problema: Alice Williams, que es mi mejor amiga en toda la galaxia. Probablemente se estén preguntando cómo la conocí, y la verdad es que esa historia es un poco extraña y divertidísima a la vez.

Flashback

Recuerdo muy bien ese día, estaba en el kínder dibujando y una niña rubia se sentó a mi lado a dibujar también, lo que yo no sabía era que ella quería mis colores y yo nunca a nadie le presto mis colores, esos grafitos de diferentes tonalidades eran mi objeto más preciado, pero esa es otra historia para otro día, continuando con la historia fue que me enoje tanto con ella por el simple acto que hizo que tome una paleta, la chupe un poco y se la pegue en el cabello, la niña empezó a llorar y de hecho hizo lo mismo con mi cabello, pero a fin de cuentas la que recibió el castigo más fuerte al final del día, fui yo. Esa misma tarde mi mamá me hizo ir a disculparme con ella y en realidad es que el resto, es historia.

En muchas ocasiones cosas así hacen que el odio crezca entre las personas, pero entre nosotros fue todo al revés, ahora ni siquiera sé qué haría si no tuviera su amistad. Alice es mi pilar más importante en mi vida y sin dudarlo podría asegurar que arriesgaría mi vida por la de ella un millón de veces.

Fin del Flashback

Los recuerdos de pronto me empezaron a llegar olvidando por completo mi pequeño gran problema, no fue hasta que me di cuenta de la hora así que no esperé ni un momento más y tomé el celular, cada timbre que sonaba mi ansiedad iba en picada hacia arriba, claro hasta que contestó, ni siquiera le dije hola y aun así ni me reclamo. Algo raro estaba pasando, pero lo ignoré por completo, porque por primera vez en mi vida estaba a punto de hacer la estupidez más grande jamás vista en la historia.

-Chip tenemos un problema.

-No me gusta por donde va a esto -se escuchó un suspiro por la otra línea y podría apostar que estaba masajeando sus sienes - ¿A quién asesinaste y que tan horrible es la escena? ¿Necesitamos abogados?

-No nada de eso, no es un código negro.

(Código negro significa que algo grave pasó)

-Dime si tengo que asesinar al francesito- la seriedad en su voz no me gustaba, no significaba algo bueno

-No nada de eso y aparte no es francés, Lice es monegasco, es diferente.

-Entonces, ¿Cuál es el problema?

-Digamos que me invitó a jugar pádel

La risa que se logró escuchar fue suficiente para darme cuenta de que en efecto Alice sabía que iba a ser un desastre

-Lice, lo sé, es vergonzoso, pero no sé nada sobre eso- Y de hecho nada de nada sobre ningún deporte, pero como ya lo dije antes esa es otra historia para otro día.

-Avs confundiste una pelota con una lima.

-No tenía mis lentes de contacto- Mentira.

-Tú no usas lentes cerebrito - claro que ella sabe que miento, es mi mejor amiga, concéntrate Ava