Behind Closed Doors (I Got Myself In A Mess) • [ls ; traducción]

Capítulo 15

La tranquilidad antes de la tormenta. Eso es lo que Louis había estado pensando desde esa mañana. Todo parecía demasiado fácil. Louis miró su planificación nuevamente. Llegaba a tiempo, no se quedaba atrás. Todo prometía ir bien, pero no podía deshacerse de la pequeña burbuja de ansiedad en la boca del estómago.

—Louis, ¿podemos poner las mesas?

—Sí, ya casi termino con la decoración.

Zayn asintió y desapareció tan rápido como había llegado. Sus pasos resonaron en el desierto salón. Era extraño pensar que todo el museo fuera sólo para ellos. Era muy inusual cerrar un lugar cultural así para una boda. Se sintió favorecido.

La banda se preparaba, los músicos ajustaban sus instrumentos, mientras los técnicos se ocupaban de las luces. Louis se preguntó cómo toda esa gente no tropezaba con los cables del suelo. Louis ya había tropezado dos veces.

Salió de su ensoñación y volvió al trabajo. Desdobló las servilletas moradas y las colocó sobre las mesas de madera que Gemma había elegido. Luego dejó el centro de mesa que había preparado el florista. Las composiciones de rosas blancas, astilbes rojos y musgo verde eran maravillosos. Estaba seguro de que a los futuros casados les encantarían. Colocó los manteles de madera y añadió algunas velas y luces de hadas para crear un ambiente íntimo.

Unos cuantos camareros empezaron a poner la mesa, con platos transparentes, cubiertos dorados, vasos de cristal y servilletas blancas. Louis comprobó que pusieran la mesa al estilo francés; tenedor a la izquierda, cuchillo a la derecha, cuchara y tenedor de postre encima del plato, el vaso de agua, el vaso de vino tinto y el vaso de vino blanco formando una diagonal. Cuando estuvo seguro de que les había ido bien, Louis sacó el plano de su mesa y puso en los platos las manzanas adornadas con los nombres de los invitados. Cuando colocó el de Harry, trató de no pensar demasiado en la naturaleza del Nick que estaría a su lado. Realmente no era momento para estar celoso. Finalmente puso las minibotellas de ron arreglado que Gemma y Michal iban a ofrecer a los invitados.

La cantante golpeó con el dedo el micrófono para asegurarse de que funcionaba, haciéndolo chirriar. Louis hizo una mueca. Luego empezó a tararear Your Song suavemente. Su voz tranquila y melodiosa hizo temblar a Louis. Sacudió la cabeza y caminó alrededor de las mesas para asegurarse de que todo estuviera perfecto. Dio un paso atrás para asimilarlo todo.

—Señores, ¿pueden encender una luz amarilla atenuada, por favor? —, preguntó a los técnicos.

Hicieron lo que les dijeron y Louis quedó asombrado por el resultado. El ambiente era íntimo, místico e increíblemente romántico. Estaba bastante orgulloso de sí mismo.

—Louis, es maravilloso—, susurró una voz a sus espaldas.

Louis se dio vuelta rápidamente. Harry estaba en lo alto de las escaleras, sonriendo ampliamente. Era impresionante. El florista había adornado la barandilla con lisianthus, peonías blancas, guisantes de olor y mini rosas del Edén y mirar a Harry en la decoración lo hacía sentir embriagador. Parecía sacado de un libro de fantasía. Sin embargo, solo vestía pantalones deportivos viejos y una camiseta blanca y se había peinado. Terminaría pensando que el amor dejaba a la gente totalmente ciega. O estúpida. Preferiría elegir la segunda opción.

—Gracias—, respondió Louis—. Hicimos un gran trabajo. Creo que es la primera vez que estoy tan sorprendido. El lugar es increíble.

Harry asintió y bajó unos escalones. Louis subió un poco.

—¿Qué pasa? —, preguntó, repentinamente preocupado—. ¿No deberías estar preparándote?

—Gemma quiere hablar contigo. La ceremonia se acerca y ella está empezando a entrar en pánico.