Dos Palabras

Dejo los delirios de la autora:

Disclaimer: Sasuke es de Kishimoto y no lo quiere vender, ¡Ni siquiera a Itachi!, maldito Kishi.

Notas principales: Como se podrá apreciar en la historia, todo pasa en la cabeza de Sasuke, es él hablando consigo mismo. Lo de cursiva y entre comillas "princeso emo vengador" son pensamientos, aunque en realidad cuando escribí esto me imagine un Charasuke en el hombro de Sasuke.

Dato 2: Los pensamientos son un mini-Charasuke en el hombro de Sasuke, fin.

JAJAJAJAJAJAJAJA *se cae de la silla*

Si, lo sé, la autora está loca.

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Sasuke se encontraba serio, con el ceño fruncido, con los brazos a su costados con los puños apretados, mirando fijamente el espejo de cuerpo completo que había en su casa, respiraba profundo y con una voz forzada repetía dos palabras.

—Te amo.

"Vamos, ahora de nuevo"

Miro hacia todos lados un poco perseguido antes de proseguir, rogando internamente a los dioses que sus padres por obra y gracia del propio Satanás siguieran en el jardín desayunando, y rezó hasta todos los dioses imaginarios que recordaba que su hermano mayor aún continuara durmiendo. Repitió lentamente la frase y suspiro mientras agarraba su mochila para prepararse para ir a la escuela.

No era mucho, solo dos simples palabras. Solo tenía que acercarse y decir solo eso: Te amo.

Y asunto solucionado.

Hoy finalmente se sacaría de encima ese feo peso en su corazón que llegaba hace simples semanas y no como algunos —como Shikamaru o su tonto hermano mayor— creían que esto venía desde hace años de un amor a primera vista.

Idiotas.

Es claro que la persona por la cual él tenía sentimientos iba a corresponder a los suyos, obviamente, osea ¿Quién en su sano juicio le diría que no a él?

—Tal vez..

"¡Se positivo!"

Mientras se acercaba más a la escuela, con más fuerza apretaba la mochila, y no era por ser miedoso, no, para nada, solo era un auto-reflejo.

"Eres Uchiha Sasuke, demonios, no puedes tener miedo".

Dos jodidas y simples palabras.

Antes de poner un pie en la institución, respira hondo, se acomoda la ropa, un poco de perfume, se revisa el pelo en un pequeño espejo que tenía en su mochila, porque tenía un espejo y eso no era nada femenino, solo cuidaba de su imagen, y con mucha fuerza de voluntad e intentando mantener su rostro neutro entro.

"Mis fans hoy gritan con un poco más de fuerza, logré mi cometido."

Y un poco más tranquilo siguió caminando hasta su aula.

Sabía que su persona especial era de llegar tarde, hace que tenía tiempo de pensar claramente sus ideas otros minutos en paz, en paz ignorando a las pocas fans que lo seguían hasta la puerta de su aula y en paz ignorando a las pocas fans que compartían aula con él.

Decir algo como: "Estoy enamorado de ti", es muy simple, muy delicado, muy femenino, muy cliché, y él claramente era hombre, ninguna niña miedosa ni nada por el estilo y por eso nunca en su vida diría esas palabras en alto.