El niño y el gato.

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—mí dulce niño— una joven mujer cargaba a un niño de entre 4 años, este se encontraba confundido mientras miraba a su madre, cobijado por varios suéteres que le brincaban calor en aquella fría noche de lluvia.

—lo siento, mamá no es muy fuerte, ella es muy ingenua, ¿puedes perdonar a mamá? — susurro entre sollozos, lagrimas saladas mancharon sus mejillas, pero fueron limpiadas bruscamente con la manga de su suéter.

El niño se asustó un poco, con sus pequeñas manos tomo el rostro de su madre tratando de limpiar las lágrimas con suavidad.

Ante esta acción la madre solo abrazo fuertemente a su hijo, en su inocencia también correspondió el abrazo, no sabía por qué su madre estaba muy triste, o por qué estaban en aquel lugar lejos de casa.

—Jiwoo— llamo suavemente su madre —necesito que te quedes aquí, ¿de acuerdo? Mamá regresara—

—¿no puedo ir contigo? — él quería ir con su madre, últimamente la noto muy mal, siempre se quedaba mirando a la nada, o cuando lo miraba ella se ponía triste, quería ayudarla.

La mujer se separó un poco del niño mirando atentamente sus rasgos, beso su frente con ternura volviéndolo abrazar, luego se levantó sosteniendo con nerviosismo la mano de su pequeño.

—lo siento mucho, Jiwoo— ella se alejó del lugar escuchando cómo su pequeño lo llamaba entre gritos y llantos.

Esta escena fue vista por un gato gordo, de pelaje anaranjado, miraba sin interés lo sucedido.

<pobre niño, es muy pequeño para andar en una zona muy peligrosa> se dio la vuelta para retirarse del lugar.

Algo lo detuvo, el llanto había secado, cuando se giró hacia el niño este lo miraba con curiosidad, vacilante el infante se acercó de apoco al minino.

—¿estás solo? —se frotaba con cierta frustración sus ojos para borrar aquellas lágrimas. 

—mi mamá vendrá pronto, ella sólo se fue por un momento— murmuro el niño, esas palabras parecían más un consuelo para el mismo.

Un estruendo llamo la atención de ambos, la curiosidad del niño lo impulso a buscar la fuente del ruido la cual no estaba muy lejos de él. Él gato tuvo un mal presentimiento por lo que siguió al niño. Cerca de unos contenedores de basura se encontraba una persona, la cual no parecía estar bien de la cabeza, su rostro detonaba terror por aquella tétrica sonrisa y sus ropas por las manchas de sangre y suciedad.

El niño intento hablar con el sujeto, parecía herido, quería ayudarlo, aunque le diera miedo, pero el gato lo jalo de cuello de su camisa para ocultarlo en un callejón cercano, con su pata le tapó la boca.

—no hables hasta que se vaya— el niño se asustó un poco e intento alejarse al escuchar como el gato había hablado.

Se movió apresuradamente lo que provocó que tirara unas botellas cercanas, llamando la atención de aquel sujeto, el gato rechisto los dientes jalando con su boca el pantalón del niño para huir de aquel lugar y esconderse.

—¡corre! ¡no te detengas! —le grito al niño cuando soltó su ropa.

El pobre infante se encontraba aterrado, tenía miedo, quería estar en casa, quería a su mamá.

Ambos lograron encontrar un escondite detrás de unas cajas situadas en un callejón, en gato miro de reojo al sujeto él cual paso de largo de ellos, un sollozo llamo su atención. Él niño se abrazaba a sí mismo, temblores recorrían su pequeño cuerpo.

—con que aquí estabas, pequeña mierda—

El niño intento huir nuevamente, pero el sujeto lo tomo del cabello, una mueca de dolor expresaba el infante, por el contrario, el gato anaranjado estaba a punto de hui.

mi mamá vendrá pronto, ella sólo se fue por un momento

Él niño solo pataleaba con la esperanza que fuera soltado para volver a huir.

<de seguro el sr. Gato huyó>

Un fuerte golpe resonó, él adulto había lanzado al pequeño, estaba harto de que aquel niño pataleara.

<los son niños son muy molestos en estos días> pensó con irritación mientras hacia una mueca.

—¡Ey! ¿aun sigues vivo mocoso? —el tono que uso era uno entre molesto y burlón, ver como el cuerpo del pequeño estaba inmóvil.

Algo había caído sobre sus hombros, era pesado.

—aléjate del niño—

Un rayo había impactado en el sujeto dejándolo inconsciente, la mirada del gato se dirigió al pequeño. Este parecía tan pacifico, su rostro sin expresión alguna, su cuerpo inmóvil.

Una pequeña respiración basto para acercarse rápidamente hacia el pequeño cuerpo, no lo había imaginado, el pequeño seguía vivo, respirando despacio, pero vivo.

Una energía azulado tenue rodeo al pequeño, esta provenía del "gato", las heridas desaparecieron de a poco, también su respiración era más estable, pero eso no era muy importante, al momento de impactar se golpeó la cabeza, el impacto le puedo a ver afectado, pero...

< ¡¿por qué me preocupo por la salud de este niño?! >

Solo chisto los dientes, miro de reojo al sujeto inconsciente, no se despertaría en un par de horas por lo que no era una molestia de la cual ocuparse, pero si una a futuro.

Una luz rodea al felino, pasando de ser un gato gordo a un hermoso hombre de cuerpo atlético, bellos ojos y cabellos azabaches. Con cuidado cargo al pequeño para alejarse de ese lugar; camino por varios minutos, casi una hora hasta llegar a una casa de aspecto un poco descuidado, pero por dentro, se encontraba en perfectas condiciones contrarrestando con el estado de afuera.

Deposito con suavidad al pequeño en un sofá cercano se sentó en el suelo observandolo con detenimiento, un rostro redondo angelical, cabello castaño dorado, piel de porcelana y suave... ¿en que momento había pellizcado las mejillas de aquel crio?

La noche paso muy rápido, varios rayos de sol se filtraron por el enorme ventanal de la pequeña sala, unos curiosos ojos ámbar observaban con detenimiento aquel gato anaranjado que dormía con tranquilidad. Extendió su mano para acariciarlo un poco.

<es muy lindo y esponjoso> sus ojos brillaban de emoción por el suave pelaje del minino, mientras que su rostro mostraba una dulce sonrisa de inocencia pura.

Tras esto el "gato" despertó sobresaltado, aun confundido por el sueño miro por unos segundos al niño que le sonreía y volvió acomodarse para retomar su siesta.

<solo es un niño... ¡un niño!> con esto había despertado en su totalidad, mirando atónito al niño el cual seguía riendo mientras lo acariciaba.

<ahora ¿qué hago? >

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Hace un tiempo que no he vuelto a escribir, así queremos por que termine esta obra, jajaja

También pueden leerla en AO3 con el mismo titulo.

Link:

https://archiveofourown.org/works/49826311/chapters/125778364

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