~♥𝓓𝓮𝓳𝓪𝓶𝓮 𝓼𝓮𝓻 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓭𝓮 𝓽𝓾 𝓱𝓲𝓳𝓸//𝐷𝑈𝑋𝐼𝑁𝑂♥️~//✅

💜 CAPITULO 19 💜

Duxorethey

Pensar o no pensar las cosas adecuadamente me hacen sentir que soy un sensible ante todo. El que sienta un momento de feliz pero luego triste siento que jamás avanzare como persona. Perder a la persona que amaba me duele tanto pensar que esto es muy difícil y más que tendré que llevar un bebé por 9 meses era un desastre para mí.

Aquino se fue dejándome algo en mis manos que era una dirección hacia un lugar que todos mis amigos no solemos conocer. Se me hacía un poco raro además lo que dijo la tía Margarita por ese momento. Solo me quedaba en modo incógnito sin saber a dónde ir o perderme por mucho tiempo de una manera muy tonta.

Toda la tarde me la pasé hablando con ella enseñándole también mi bebé en esas fotografías donde comenzó a bendecir mucho a mi hijo y también a Tomy. Cómo deseaba tenerlo a mi lado y compartir esos bellos momentos que tenía con él...pero las cosas cambian y eso me hace sentir más nostálgico. La tía Margarita siempre se preocupo por mi aunque jamás fuí de su sangre.

Así la pasamos hasta que casi cayó la noche, ya debía irme así qué tome mis cosas y darle un fuerte abrazo como también despedirse de mi hijo.

—Ese niño fue un gran regalo, cuídate mucho mi niño...

—Lo haré mamá... aún te debo muchas pero muchas cosas en verdad.

Y solo ví como Natalan llegaba con Soaring a casa de la tía. Fue ahí que me despedí y posiblemente la pueda ver otros días más cercanos a mí. Las dudas aún me marcaron por completo.

Los ojos de Aquino...¿Me dirá algo?

Y me perdí en mis pensamientos cuando ví que el cielo estaba más que bello, me recordaban mucho esos ojos de Aquino donde me reflejaban lo mucho que me quería decir, no se que era dirección. Sin darme cuenta Natalan me había señalado un árbol demasiado grande y ver qué ahí me iba esperar algo.

Antes de que me fuera al lugar indicado me habían dado algo que tampoco supe exactamente así que fui y les agradecí solo para ver qué se fueron exactamente. Volteé para caminar en puntillas.

Ver a mi amigo sentado en una manta me hizo derretir mi corazón con una gran sonrisa, apareciendo en presencia de él. Me senté a lado de él y ver qué ambos mirábamos el cielo detenidamente.

—¿Que es esto Aquinin? — le miraba con una sonrisa.

—Se me ocurrió a mitad de mi trabajo pasar un tiempo con mi amigo y ver qué podré ser un ejemplo para tu hijo.

Entre sus palabras habían algo en secreto que ni yo podía averiguar de qué se trataba pero no lo podía averiguar yo mismo así que deje pasar los momentos más lindos en mi memoria, Aquino siempre será ese pedazo que completo mi vida. Así nos quedamos un gran rato platicando y volviendo hacernos bromas pesadas.

Aquino saco de su bolsillo un anillo de color morado que en ese momento me confundí bastante, el me dijo que yo también abriera la cajita que anteriormente Natalan me dio, lo hice para ver qué un anillo de color naranja ahora está en mis manos. Exactamente no se que es lo que se tiene en mente pero estaría dispuesto a escucharlo.

Sus ojos me miraban con profundidad y ver qué entre sus palabras habían algo que yo mismo podía medio entender, creo que...el quiere decirme ahora que estamos los dos juntos. Tomo mi mano derecha para colocarme el anillo y observarle con asombro. Solo pude sonreír.

—Son anillos de promesa Aquinin, es un gran detalle de tu parte...¿Que quieres decirme?

Pero él no quiso decirme nada ocultando con un "si, son anillo de promesa y se que nunca nos distanciaremos pase lo que pase". Me acomode en su hombro con una gran sonrisa para cerrar los ojos y decirle que muchas gracias que haya aparecido en mi vida. Y solo me caí en una pequeña siesta.

—Nunca podré decirte lo mucho que te amo...me siento un cobarde escondiendo mis emociones.

Al día siguiente aproximadamente casi 7 de la mañana el ojivioleta se levantaba de la cama para comenzar un nuevo día con su nueva vida. Pero está vez iba a casa de su suegra para saber si ya estaba para que pudiera entregarle las cosas.

Aquino no estaba en casa ya que debió salir a trabajar y probablemente debía llegar un poco más tarde a casa. Así que el menor solo tomo sus llaves de casa para comenzar a caminar y ayudar también en su bebé. No quedaba del todo lejos así que todo era tranquilo.

Unos 20 minutos después ya estaba presente en casa de su suegra, tocaría levemente la puerta para ver si está vez le abrían la puerta. La señora abrió enseguida la puerta encontrándose con su cuñado, le hizo pasar a casa.

Le invito a sentarse en su cómodo sofá para comenzar una breve explicación de como han ido las cosas desde que Tomy no está. A Duxo le llegaron muchos recuerdos que paso a lado de su hijo provocando que se le forme un nudo en la garganta pero debía evitarlo y no sentirse más idiota que ayer. Entre esos momentos recordó las cajas con sus pertenencias.

Amablemente le preguntaba si de pura casualidad estaban las cajas de la oficina con las pertenencias algo que a la señora quiso evitar. Comenzó las sospechas en si.
Duxo no quería ser mala con ella, sabía que aún no podía superar la muerte de su progenitor pero está le seguía diciendo que no.

—¿Y como para que lo quieres tener?

—Pregunto si usted se llevó las cajas, es solo mi pregunta. Tal vez lleve sus pertenencias a casa donde vive conmigo aún.

—No te lo puedo dar, mi hijo sigue aquí conmigo.

Pero cada vez que querían preguntar si nuevamente tomo las cosas de su hijo le empezó a poner en una forma demasiado negativo y muy grosero de su parte algo que también a Duxo le comenzó a molestar.

De tan solo una pregunta pasaron a una discusión sobre unas simples cajas. La madre al borde de la ira comenzó a decirle palabras hirientes a su yerno.

—¡Si no fuera por ti seguiría...!

Entonces las madre callo sus palabras para comenzar a llorar y dejando que eso estuviera suspendido en el aire, la segunda sospecha comenzó cuando se volvió un poco nerviosa en todo lo que dijo. Duxo con un gran golpe en el corazón solo se dio media vuelta diciendo que no necesita nada de eso, porque aún sigue vivo en sus recuerdos.

El azabache no consiguió nada a tal punto de volver a llorar días después de la última vez, sintiendo que aún necesita ayuda para comenzar a trabajar esa parte de la autoestima como superar una muerte. No es fácil y más cuando te dicen palabras de ese tipo.

Solo tomo rumbo a casa sin mirar hacía atrás...que un día para el otro las cosas pueden cambiar para siempre.

Esta dispuesto hacer sacrificios solo para darle la mejor felicidad a sus amigos, hermano y a su propio hijo. No le volverían a pisotear nunca más.

A menos...

—Volvere por ti...no tardaré...