The Crazy Tales of The Loud's Family

Cazando a un conejito blanco

Nota del autor: Inspirado por las primeras obras de Loudcest que leí antes de escribir el primer fanfic.

¿Qué pasaría si por una sola noche las cosas en la vida de Lincoln dejara ser como él las conocía? Amor, hermandad, pasión y toques de lujuria. Esta sería la noche en que los Louds nunca se recuperarían.

Lincoln —¿Qué mamadas este escritor? —Se acomoda en el sofá mientras juega videos juegos —. Somos familia y mis hermanas por mucho que me amen y yo a ellas, nunca pisaremos ese límite.

Escritor —Que conste, guerra avisada no mata soldados.

Lincoln —Lo que digas.

Los padres Loud, esa pareja que parecía que nunca hubieran conocido un preservativo, preparaban sus maletas para una salida romántica que llevaban tiempo esperando. Cuidad de once hijos y cuatro mascotas no era tarea fácil, pero con amor, paciencia y perseverancia, este duo paternal supo sacar a flote esta familia y seguirán así siempre que ellos puedan.

Por suerte, aun con todo el caos y desastre, ellos lograban encontrar esos momentos valiosos para recordar sus tiempos de amor y citas. Este día era el más especial de todos porque se trataba de su aniversario de bodas en el cual una simple, pero potente respuesta los unió a ambos en un poderoso amor que les dio la bendición de una familia numerosa.

Rita —¿Qué opinas de este bikini? ¿Me quedará bien?

Lynn —¿Por qué preguntas mi cielo? —La abraza y le da vueltas —Eres demasiado perfecta mi amor, todo lo que te pongas te quedara fabuloso —La besa la mejilla varias veces. 

Rita —Hay Lynn, si te pones así de cariñoso puede que terminemos con un doceavo hijo.

Ambos se ríen por el comentario y continúan preparando sus maletas y de revisar su reservación para el hotel donde iban siempre cada vez que se llenaba el gran "frasco" de ahorros. La romántica pareja hablaron con las cuatro hermanas mayores para asegurarse de que ellas se encargaran de poner esta casa en orden. Claro, Lori era la jefe indiscutible, pero como era la más próxima en mudarse a una habitación de universidad, ella debía empezar a enseñar a sus hermanas a como hacer ese rol con responsabilidad y como Leni era, bueno, Leni, ella necesitaba apoyo extra.

Lori —¡Bien, escuchen todos! —Los hermanos se reúnen en la sala —. Ya saben que nuestros padres saldrán de luna de miel para celebrar su aniversario de boda y gracias a ello, yo Lori, Leni, Luna y Luan, estaremos a cargo todo el fin de semana para asegurarnos de que la casa siga como esta cuando ellos regresen.

Lincoln —¡El fin de semana! —Mira al techo —. Tu introducción decía solo una noche. 

Escritor —Me ignoraste, pues le sume otra noche más.

Lana —¿Con quién hablas?

Lincoln —Con la esquizofrenia. —responde ofendiendo al escritor. 

Lori enseñó a sus tres hermanas a como guiar la familia cuando los padres no estaban, se aseguró que Leni anotara todo dos veces y que Luna y Luan le explicara lo que la modista no entendía. Lincoln al ver eso recordó cuando ayudo a Lori a recuperar el orden de la casa, se notaba que ella había cambiado mucho desde entonces, supo a ser dura, pero justa.

Todo parecía marchar bien y tranquilidad hasta que una explosión en el cuarto de Lisa sucedió en el que nadie se sorprendió, ya los tenían tan normalizado que una vez escuchaban ese sonido no se preocuparían, al menos que Lisa no diga nada. 

Lisa —¡ESTOY BIEN!

Todos siguieron con lo suyo. La genio Loud mira entre todo sus archivos los componentes de sus químicos y suspira aliviada pensando que esto no era grave. Solo una tonta explosión no letal que obligara a Lisa a usar peluca otra vez para que nadie sepa del daño sufrido.