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Capítulo 38: Ya no huele

  

De pie en el campo de deportes, la somnolencia de Chu Yu fue instantáneamente disipada por el viento frío.

Inconscientemente se escondió detrás de Lu Shi, encogiendo el cuello y diciendo lastimosamente: "Obviamente es otoño, por qué hace tanto frío..."

Para tener buen aspecto, Chu Yu se había negado firmemente a llevar ropa gruesa por mucho frío que hiciera.

Antes de salir, Lu Shi le había dicho que se pusiera un jersey fino de cuello de pico encima de su camisa blanca de uniforme, pero aunque Chu Yu recibiera una paliza de muerte se había negado.

En consecuencia, en cuanto llegaron al campo de deportes, la temperatura le enseñó a comportarse.

"¿Quieres que vayamos juntos?"

Chu Yu declinó prontamente, "No no, me quedaré aquí y contaré tus vueltas, no correré. El viento es tan frío que podría afeitarle la cara a alguien y mi cara no soporta tanta dureza."

"Hm."

Lu Shi se puso a sotavento, se quitó la chaqueta y se la lanzó a Chu Yu.

Chu Yu rápidamente la cogió con ambas manos y la abrazó fuertemente, apenas bloqueando el viento.

"Ropa".

"¿Ah?"

Al ver que Lu Shi extendía la mano, Chu Yu se quedó perplejo, pero aun así le pasó la chaqueta.

En el segundo siguiente, Lu Shi dio medio paso más cerca, levantó los brazos y lo encerró en un círculo formado por sus brazos y su pecho.

A continuación, le cubrió con una chaqueta que aún mantenía el calor corporal.

Lu Shi bajó los ojos, cerró el cuello de Chu Yu por él y preguntó: "¿Todavía tienes frío?".

Chu Yu parpadeó, reaccionando medio latido más despacio. "Ya no hace frío".

No había mucha gente en el campo de deportes antes de las siete de la mañana. Después de que Lu Shi terminara sus ejercicios de calentamiento, entró en la pista.

Sus proporciones eran excelentes; una figura esbelta con piernas rectas y delgadas, una espalda extremadamente erguida en todo momento y, por último, un temperamento sobresaliente.

Y lo más importante, su rostro era apuesto.

Chu Yu descubrió que en cuanto Lu Shi se plantó en la pista de atletismo, tres chicas que habían terminado de correr y estaban a punto de marcharse volvieron y empezaron a correr vueltas de nuevo tras unas cuantas conversaciones.

Esto le dio una corazonada... tal vez, el número de estudiantes que se levantaría temprano mañana por la mañana se duplicaría.

Lu Shen era increíble. Con su propio esfuerzo, había hecho una enorme contribución a las actividades deportivas del Instituto Jianing.

Después de bostezar, Chu Yu se envolvió en la chaqueta de Lu Shi y volvió a tener un poco de sueño.

Pensando que sólo mirar fijamente a Lu Shi no serviría, además de que le estaba entrando sueño después de mirar fijamente durante mucho tiempo, la línea de visión de Chu Yu se desvió y se congeló abruptamente.

¡Joder, Meng Ge!

El Meng Ge de hoy estaba obviamente meticulosamente vestido.

En este clima frío, Meng Ge había sacado su tan preciada camiseta de edición limitada de los Houston Rockets, haciendo que el desierto Chu Yu que estaba mirando tuviera aún más frío. Sus pies pisaban unas AJ [1] de marca compartida, y su pelo estaba fijado con gomina, sus raíces levantadas de forma distinta. Era muy paciente mientras corría en reversa mientras trotaba con una chica.