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Capítulo 45: No vuelvas a hacer esto

Chu Yu podía oír débilmente el ruido a su alrededor. Alguien animaba, otros hablaban en voz alta y se oía el ruido de las ruedas rodando sobre la grava.

Todo parecía estar muy cerca de él, pero también muy lejos.

Le pesaban demasiado los párpados y sus miembros habían perdido fuerza. Si no lo sostenía alguien, probablemente no sería capaz de mantenerse en pie con firmeza.

Se oyó una voz femenina familiar llamando al médico.

El cerebro de Chu Yu era como un reloj oxidado que giró lentamente durante diez segundos antes de darse cuenta de que la que hablaba era su hermana.

Normalmente era enérgica y decidida, pero ahora estaba hecha un manojo de nervios, incluso con un atisbo de llanto.

"Xiao Yu está bien, ya has salido. El doctor vendrá inmediatamente, no tengas miedo, todo irá bien..."

Chu Yu movió los labios, inconscientemente quería contestar. Jie, no llores, se te hincharán los ojos si lloras demasiado y no quedará bien.

Pero cuando discernió el significado de las palabras que pasaron por sus oídos, la cuerda que siempre había estado tensa en el corazón de Chu Yu tembló abruptamente.

Inconscientemente agarró la ropa de Lu Shi. "Lu Shi... Lu Shi, no necesito un médico..."

Pensó que estaba hablando muy alto, pero en realidad, hablaba tan suave como un mosquito.

Percibiendo el sutil movimiento de Chu Yu, Lu Shi sujetó a la persona inquieta firmemente entre sus brazos y preguntó: "¿Qué?".

Chu Yu cerró los ojos y se apoyó en el hombro de Lu Shi. La mitad expuesta de su rostro estaba pálida, sus labios habían perdido completamente la sangre y sus cejas estaban fruncidas.

Chu Xi se secó las lágrimas con los dedos y preguntó ansiosa: "Xiao Yu, ¿qué quieres decir?".

Los labios de Chu Yu volvieron a moverse, pero no pudo emitir ningún sonido.

Lu Shi bajó los ojos y de repente habló: "Chu Yu dijo que no va a ir al hospital".

Después de que estas palabras salieran, Chu Xi vio que las cejas fruncidas de Chu Yu se relajaban.

Rápidamente se calmó. "De acuerdo, te escucharé. Si no quieres ir, no iremos al hospital".

Chu Yu sintió que su conciencia parecía flotar sobre una superficie de agua, a la deriva arriba y abajo, medio confundido y medio despierto. Apoyado en el hombro de Lu Shi, se frotó ligeramente contra él.

Era una persona que conocía sus secretos y comprendía sus miedos.

Alguien que lo protegería.

Los expertos y responsables del equipo de rescate se acercaron y Chu Xi y Chu Xuan fueron a darles las gracias.

Lu Shi notó que los labios de Chu Yu rozaban instintivamente la posición de su cuello, así que susurró: "Pórtate bien, hay demasiada gente, esperemos. Te permitiré chupar pronto".

Cuando Chu Yu recobró el conocimiento, movió los dedos inconscientemente. El lugar donde yacía era suave y cálido, con cortinas azul claro y lámparas de araña blancas hasta donde alcanzaba la vista.

Muy familiar.

Oyó que el médico de cabecera les decía a Chu Xuan y a Chu Xi que salieran y luego un 'clic'; la puerta se cerró y la habitación quedó en silencio.

Lu Shi se acercó al lado de la cama.

Se agachó y se acercó mientras decía: "¿Despierto?".

De repente, su cuello fue rodeado suavemente por los brazos laboriosamente levantados de Chu Yu. Lu Shi no se separó, sino que se dejó llevar por la fuerza y llevó su hombro a la boca de Chu Yu.