-El Pasado Resurgido de las Llamas-

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Marco se encontraba mirando hacia Ace, estaba escondido en una de las muchas esquinas que había en el Moby Dick; su alfa y su fénix no dejaban de retorcerse en su interior. Uno quería coquetear con el Omega y el otro quería hacerlo sentir seguro.

Aún había mucho tiempo para que eso fuera posible; no tenía necesidad de adelantar las cosas. Había tres meses por delante para hacerse amigo del Omega y comenzar el proceso de cortejo. Claro que eso no impidió que Ace se escapara cuando se sentía nervioso, y eso tampoco evitó que Marco siguiera vigilando desde lo lejos al Pecoso. Entonces se dio cuenta de un detalle: varias veces al día, Ace se quedaba dormido en diferentes lugares del barco.

Si hubiera sido una o dos veces, no tendría problema, pero para él se veía como algo más que un simple grupo de incidentes; era un patrón, y lo confirmó cuando Ace estaba gateando detrás del barco para llegar debajo de una espaldera, y el Pecoso terminó con la cara en el suelo, dormido repentinamente. Ellos ya sabían que Ace era hijo de Roger, así que Marco sacó conclusiones rápidas: narcolepsia.

-Ace Yoi-, Marco se acercó con una sonrisa grande. No quería asustar al chico pareciendo demasiado serio. Ace se estremeció visiblemente, pero no escapó como otras veces. Marco lo tomaría como una especie de victoria.

-Hola Marco-, Ace miró a otro lado. Marco quería soltar un gran y largo suspiro. Ace aún no los miraba a los ojos, pero bueno.

-Me he estado fijando en ti estos días... No es nada malo, lo prometo. No soy un acosador...-, Marco estaba mintiendo; sí lo era. -Pero me preocupé al ver que caes dormido muy rápido, en... varios lugares, Yoi.

Ace se mordió el labio; Marco pensó que era seguía su aflicción. ¡No, Marco malo, no atacamos omegas de la familia!

-Sí... yo tengo narcolepsia. Estaba controlada, hasta que dormí como una semana y no me tomé mis medicamentos-, Ace lo miró, se veía muy ansioso.

-Bueno, te conseguiremos la medicación. Por el momento, ¿podrías, por favor, no acercarte a las orillas del barco? No nos interesa que uno de nuestros chicos termine cayendo por la borda. Eres portador de fruta; recuerda que el agua te llevará y, dormido, no harás ruido, Yoi-, Marco se tragó sus palabras como médico cuando vio lo que había asustado a Ace. -Nada malo, Yoi.

-Claro...-, Ace se tapó la cara con las manos y Marco se sentó a su lado. Ambos se quedaron en calma mirando al mar.

-¿Cómo llegaste a Barba Blanca?-, Ace preguntó sin quitar la vista del mar.

-Me secuestró y mató a mis padres, pero está bien, eran unos desgraciados, Yoi-, Marco miró al mar también, recordando esos tiempos donde todo era oscuridad.

-¿Cómo es eso?-, Ace puso sus piernas en su pecho abrazándose mientras escuchaba atento.

-Si te lo digo, tienes que responderme algo de ti, Yoi-, Marco sonrió coqueto y Ace lo miró; por alguna razón, esa acción de parte del rubio le dio risa.

-Está bien, si me cuentas, responderé lo que quieras-, Ace asintió mientras jugaba con el hilo de su sombrero.

-Cuando yo era niño, alrededor de unos 5 años, comí mi fruta del diablo, la que me permitió curar la herida de Thatch como si nada-, Ace asintió; ya se le hacía raro que se hubiera curado demasiado rápido. -Entonces, él llegó a mi isla. Éramos solo él y yo, y a mí realmente me llamó la atención. Tenía una hermanita menor, pero mi madre la odiaba porque se parecía mucho a mi padre. Él se quedó en nuestra casa, no me quitaba los ojos de encima. Aún lo recuerdo. Un día, me desperté con un ruido muy fuerte. En la oscuridad, me encontré con mi madre apuñalando a mi hermanita, Yoi.- Ace tragó saliva; el abuelo... Sabo.

-Ella...-, Ace sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas por Marco.

-Sí, estaba muerta. Mi padre estaba enfadado con mi madre y le gritaba como loco. Cuando yo me subí a ella y traté de curarla con mi poder, no pude y mis padres se dieron cuenta de que era un portador de fruta del diablo, algo que había ocultado por demasiado tiempo. Mi padre se volvió loco porque el hijo que le quedaba estaba maldito. Se lanzó contra mí, pero antes de que algo pasara, Barba Blanca apareció detrás de ellos y los partió a la mitad. Al principio, estaba muy asustado como tú, pero él me llevó a su barco y me enseñó que ahora era su hijo y que tendríamos una gran familia. A mis 18 años, por fin florecí con la marca, Yoi-, Marco le sonrió a Ace.

-Yo, lo siento-, Ace miró al piso.

-No te preocupes. En esta familia, es normal. Todos venimos de algún problema... ¿Y tú, Yoi?-, Marco miró a Ace.

-Bueno, mi hermano y yo matamos a toda nuestra familia porque nos abusaban-, Ace le contó a Marco.

-¿Tu hermano está muerto, Yoi?- Marco preguntó con cautela para no ir en hielo fino.

-No, él no está muerto. Bueno, tenía dos. Mi hermano Sabo fue vendido a esclavos, pero logró escapar, y desde entonces hablamos muy poco. Luffy es un asesino talentoso, aunque no lo hace consciente; lo hace por puro instinto-, Ace se rió por eso.

-Eso es bueno. ¿Él se uniría a nosotros, Yoi?- Marco preguntó con una sonrisa. Se estaba llevando bien con Ace; el pobre Omega parecía realmente cansado.

-No, él no va a florecer como un Barba Blanca, te lo aseguro. Él quiere ser el próximo rey pirata, así que no hay forma de que eso pase-, Ace recordó con una sonrisa a su hermano menor.

-Bueno, piénsalo. Papá sabrá sobre él cuando salga al mar. Asegúrate de decirnos quién es para que apoyemos su travesía a ser el rey pirata, Yoi-, Ace lo miró con los ojos muy abiertos.

-¿Lo ayudarían?- Ace tenía la boca abierta.

-Cualquier cosa que quiera la familia, la tenemos. Tú solo pídelo. Si tu hermano menor, que sería nuestro hermano, quiere ser rey pirata, así será, Yoi-, Ace se sonrojó; raro.

Bohemio[TERMINADA][Corregido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora