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Narra narrador.

Tn despertó con un leve dolor de cabeza.

¿Está no es la habitación de el sueño? 

Dijo mirando a su alrededor, se alteró cuando sintió la presencia de varios demonios.

Me han llevado... me ha llevado con Muzan.

Tn se levantó del futon en el Que estaba y miro a su alrededor de nuevo, pero no, su katana no estaba.

Salió de la habitación y fue donde estaba la presencia de akaza, le costó un poco ir hasta allí ya que había huecos lugares más altos que otros...

Hasta que llegó a una puerta, y hay se dio cuenta, no solo estaba la presencia de akaza, también estaba la presencia de dos demonios más.

Abrió la puerta decidida y la escena que se encontró era un poco...

Estaban akaza y dos demonios más con unos delantales rositas... ¿cocinando?

-La próxima vez que cocinemos no pienso ponerme el delantal, Douma.

Hablo akaza

-¡Ah! Pero si te queda muy bien!

El demonio de mi sueño...

Pensó tn 

-No sirve de nada...

-Claro que si ¡mira!

Douma cogió un puñado de harina  y se lo tiro a akaza en la cara.

-¿¡Que haces cabron!?

Dijo cogiendo también un puñado de harina y echándoselo en la cara.

-Terminar de preparar la comida...-Dijo girándose hacia ellos que ahora estaban en el suelo con akaza encima de doma pegándose-Tn podría despertar en cualquier momento.

Tn pudo ver lo que ponía en los ojos del demonio, primera superior.

Todo esto le resultaba familiar a Tn.

La primera luna superior cogió a akaza del delantal ahogándolo mientras lo levantaba.

-Para eso también sirve.

Dijo Douma cubierto de harina.

-¡Que bonitos recuerdos! Hacia mucho que no cocinábamos! ¿Cuando fue la última vez que cocinamos?

-No cocinábamos desde que se fue Tn.

Y hay se dieron cuenta de la presencia de la recién nombrada, los tres se giraron hacia Tn.

-¡Tn!

Dijo Douma con una sonrisa mientras se lanzaba hacia tn para abrazarla.

-¿Cuanto ha pasado desde la última vez que nos vimos? ¿Nueve años?

En el momento el el que Douma abrazó a Tn esta dejó de reaccionar, su cabeza se inclinó hacia delante cayendo en el hombro de Douma, sus piernas se doblaron y habría caído si no fuera por Douma que la sujeto más fuerte para que no callera.

-¿Que le has echo?

Dijo akaza dándole una colleja a Douma.

-A entrado en trance.

Dijo kokushibo.




Una Tn de cinco años se dirigía a la cocina.

¿Que ha pasado?  Esto ya lo he echo, pero antes no sabía que era la cocina... ¿Es otro sueño? Pero no puedo hacer lo que yo quiero, solo puedo pensar.

La hija de MuzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora