JENNIE - Jenlisa

I

Actualidad

¿Dónde está el amor?

Amor o Dinero

Dinero es lo único que quería Jennie, mucho dinero, lujos, propiedades, ese era su sueño, se consideraba una mujer muy hermosa, inteligente, sexy y no se equivocaba, pues era bellísima pero tan fea por dentro, todos caían ante su belleza y por eso ella merecía vivir como una reina y no vivir en la miseria, como ella misma decía.

Mi nombre es Jennie Ruby Jane Manoban, tengo 27 años, estoy comprometida, mi esposa es Pranpriya Lalisa Manoban, dueña de unos de los bancos más grandes y exitosos en Corea del Sur, Tailandia y Estados Unidos, el MB Morgan Chace.

Estoy casada con mi esposa hace cuatro años, nos conocimos por una amiga en Común, Kim Jisoo, ella es amiga de Lisa desde la infancia, mientras que yo la conocí en mi trabajo, en ese momento, trabajaba en una tienda de Joyas, Tiffany & Co, es una de las marcas de Joya más conocida en el mundo, había una sola sucursal en Corea del Sur y estaba en la Capital, Seúl, recuerdo que ese día compro la Joya más cara de nuestra tienda, por lo tanto, me di cuenta de que estaba tratando con alguien que tenía muchísimo dinero. Yo vivía en Seúl, pero a las afueras, donde los lujos y la buena vida no había, en una pequeña, pero pequeña casa, donde vivía con mis padres y mi hermana menor que tenía 15 años, se llamaba Won-young, éramos muy consentidas, pero toda la atención era para mi hermana, no me importaba mucho, yo solo quería salir de esa casa y estaba dispuesta a cualquier cosa, pero mientras tanto me gastaba mi dinero en ropa muy fina, de marca no, costaba mucho dinero una simple remera e incluso los accesorios y lamentablemente no podía comprarlos, siempre envidie ver que otras personas podían comprar las cosas que yo quería. Soy de esas personas, bueno, era ese tipo de persona que aparentaba ser una cosa que no era, mi ambición pudo más que mis sentimientos, por lo que llegue a cometer muchísimos errores, los cuales estoy muy arrepentida y lo estoy pagando en carne propia.

- ¿Y según tú, Jennie, Como lo estás pagando?

- Con el desprecio de Lisa - Su voz se quebró -

- ¿Y por qué te duele? ¿Amas a tu Esposa? - Pregunta la Psicóloga, Bae Su-ji, fue recomendada por su Cuñada, Mina Sharon Myōi Manoban, es hermana adoptiva de Lisa, es japonesa, se unió a la familia a los 5 años de edad, mientras que Lisa tenía 7 años -

Jennie la miraba a los ojos, sus ojos estaban vidriosos, el nudo en la garganta se asomaba y las ganas de llorar también.

- Con toda mi alma - Las lágrimas de Jennie no aguantaron, se deslizaban sobre sus pequeñas mejillas, Bae veía la Angustia de Jennie, el Arrepentimiento y el amor hacia su esposa, cuando la nombraba podía ver el brillo en sus ojos, un brillo que no eran por las lágrimas - Nunca pensé que podría amar tanto a una persona, y que ella me odie es toda mi culpa, está en todo su derecho - Hablaba con la cabeza agacha, mientras secaba sus lágrimas con su pañuelo color Blanco -

El tiempo lo dirá Jennie, pero cuénteme como empezó todo - Jennie se tomó un momento para calmarse, para luego comenzar a hablar -

Ese día cambio completamente mi vida, el día en él conocí a los amores de mi vida, el Dinero y a Lisa, suena muy mal, pero era la verdad, en cuanto la vi, me di cuenta de que su estatus era muy grande y alto, en la forma de caminar, en como posicionarse, muy elegante, muy fina y muy educada. Ese día vino con Jisoo, una conocida que nos estábamos haciendo amigas, pues al lado de la tienda donde yo trabajaba Había una cafetería, donde el dueño era su padre, ella venía todas las tardes a merendar, entonces ahí la conocí, a veces venía a comprar accesorios y nos poníamos a platicar, ella me caía muy bien. Esa cafetería era muy elegante, muy lujosa y muy hermosa, pues su decoración se orientaba a Francia, a sique era la más emblemática que había Corea del Sur, donde por supuesto era muy cara, demasiado cara, creó que es la cafetería más cara que hay en este país y pues obviamente asistía la gente de la alta sociedad, de la misma clase social, clase social que yo no encajaba y eso me daba coraje, verla todos los días y ver a la gente con dinero la realidad me daba una bofetada, Pues ese tipo de lugares yo quiera ir y esta cafetería no era la excepción, pero sabía que no iba a poder pagar ni un simple café, un café equivalía a unas Adidas o a un bolso clásico de Louis Vuitton, ósea no podía, ni ahorrando podía pisar ese lugar, a sique solamente podía ver y envidiar, por qué la vida no me dio privilegios y me costaba creer que yo no podía vivir como ellos, pero qué más da, soñar es gratis y por lo menos me vestía bien, como dije anteriormente todo mi sueldo me lo gastaba en Ropa, de marca no por supuesto, pero eran imitaciones, a sique tenía que aprovechar, porque siempre tenía que estar muy bien vestida, la apariencia en lo primero no?. A sique solo admiraba lo poco que alcanzaba a ver, dónde observaba cada detalle y tipo de persona, gente con Dinero, me gustaba ver sus gestos, ver sus iPhones, sus carteras de diseñador, al igual que los zapatos y sus vestimentas, sorpresivamente tenía el don de adivinar de qué marca era, sémucho de moda por qué me encanta y soy muy detallista, por eso quedé con este empleo, la encargada de este lugar no dudo en aceptarme, pues desde entrada daba una imagen de la alta sociedad, peroque ilusa era, mi marca de lujo Favorita es CHANEL, una de la octava maravilla que pudo existir en este mundo, mi sueño era ser embajadora o tener la mayor colección de todos los productos y presumirlos, como toda esta gente que veía todos mis miserables días de mi vida, algo tenía que hacer, pero de lograrlo, lo iba a lograr, pero mis esperanzas eran pocas. Pero ese pensamiento se esfumó como la colección de otoño invierno 2021 de los famosísimos y fabulosos Zapatos Medusa Aevitas de Versace, pues cuando vi a Jisoo bajándose de un Auto, que no era su auto, porque lo conocía, creó que este era un Jaguar o un Porsche, pero cuál sea, me quedé anonadada por el auto, mi cara no pudo evitar el asombro, mis ojos se abrieron más, mi boca se abrió un poquito, no quería que se me escapara saliva, aunque no pude evitarlo cuando vi la acompañante de Jisoo, Wow, qué mujer. Mis nervios salieron a flote cuando me di cuenta de que Jisoo y la desconocida mujer venían en dirección hacia mí, hacia la tienda, me retracte, acomodé mi cabello al igual que mi uniforme, especialmente el cuello, luego me miré al pequeño espejo que se posicionaba en el mostrador donde los clientes se podían admirar la joya puesta, justo en ese momento suena la alarma de mi pequeño celular, pues quedaban 15 minutos para cerrar, siempre ponía un recordatorio para ir guardando las joyas en sus respetivos lugares, guardar el dinero (A veces nos pagaban en Efectivo, rara vez, siempre eran con tarjeta, trasferencias o cheques) y dejar todo sumamente ordenado para el día siguiente, no podía creer que ya estaba terminando mi espantoso día, bufé inconscientemente. Hoy solamente me acompañaba una compañera, mayormente eran cinco las que trabajábamos, pero hoy no pudieron asistir, a sique éramos nosotras y el guardia de seguridad de nuestra tienda.