The Beach ( Jacegon)

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Touch me, yeah
I want you to touch me there
Make me feel like I am breathing
Feel like I am human

- A Little death - The Neighbourhood

Cuando entré a la gasolinera vi que había poca gente, solo había un hombre delante de mi.

Yo fui hasta el estante de preservativos y observé las tallas, agarré la talla XL de los extra finos, después tomé un lubricante, agarré el primero que vi ni siquiera me fijé en la marca.

Después me acerqué a la caja y saqué la billetera.

Me atendió una muchacha con el pelo Violeta, tenía un piercing en el labio y masticaba molestamente un chicle con fuerte olor a fresa, me cobró lo que ordené y salí con rapidez. Aegon me mataría si tardaba.

Apresuré mi paso, el camino era de unos 15 minutos o incluso menos.

El teléfono vibró y lo saqué del bolsillo del pantalón, era Aegon.

- Cuánto te falta?- hablo con la voz temblorosa por el teléfono yo me reí.

- Ya lo compré, ahora esto camino a la casa.- expliqué.

- Aún no se me baja, que coño me pasa?!- gritó molesto y yo no pude evitar soltar una carcajada.

- Aegon tienes que estar bromeando, en serio?- se me dificultaba hablar entre risas.

- Qué quieres una foto?- hablo molesto, yo volví a reírme y aceleré aún más el paso.

- Estoy yendo lo más rápido que puedo.- me estaba aguantando una risa.

Me encontraba cruzado de brazos en la cocina, aún tenía la molesta erección en los pantalones y no sabía que demonios hacer.

Ya había pasado un buen rato de la llamada de Jace y la maldita erección seguía ahí, pensé varias veces en masturbarme, pero lo negué.

Después de un buen rato escuché como Jace entraba, a su lado traía una bolsa de plástico y ahí traía los condones, se acercó a mí y me besó apasionadamente, yo gemí con cansancio. Deseaba que me tocase.

- Espera...- me separó de él y yo le fulminé con la mirada, estaba cansado de que me hiciese esperar y ahora solo quería sentirle en mi interior.

- Vamos a subir a las habitaciones.- me tomó de la mano para subir por las escaleras.

Subimos dando tumbos por las grandes escaleras, luego entramos por la puerta de la habitación matrimonial y Jace me devoró con sus labios.

Fue un beso con intensidad.

Sus dedos se aferraron con fuerza a mi cintura, me hundió contra el colchón, mi corazón se aceleró al sentir a Jace sobre mi presionando cada lugar de mi ser, besó mi cuello con lentitud y pasión, me retiró la ropa y talló un camino de besos, mordiscos y lametones desde mi cuello hasta mi abdomen.

Subió sus ojos profundos y me analizó durante varios instantes, seguidamente desabrochó mi pantalón pausadamente, observó mi miembro con picardía.

- Estabas aún goteando cuando me fui?- una mueca curvó sus labios con malicia, un calor se extendió por mi rostro. Jace se encontraba mirando burlonamente las gotas de pre semen que yacían en la punta llorosa de mi pene.

Fui a protestar pero un gemido salió de mis labios, una sensación cálida acorraló mi pene en segundos, Jace se había metido el miembro en su boca y estaba succionando tan malditamente bien que iba a desmayarme.