Han Jisung anhelaba que el final llegara.
Lee Minho disfrutaba cada día que pasaba.
Ninguno creyó que sus caminos se cruzarían, sin embargo, todo estaba planeado, el destino era sabio y aquel encuentro en aquella azotea había sido predestinado.
Prim...
Seungmin estaba sobre el gran escenario, tenía una sonrisa enorme en sus labios mientras daba el discurso para los recién egresados, siendo él, el gran afortunado por su perfecta nota de 100 de su generación.
Los Lee –Minho y sus padres- junto a los padres de Seungmin estaban sentados en la fila justo atrás de los graduados, teniendo una excelente vista del evento. Minho deseaba concentrarse en el discurso de Kim sin éxito, pues Jisung desde su asiento un poco alejado del menor se giraba a verlo y hacerle caras que provocaban risas silenciosas en Minho.
Media hora después, Jisung -quien estaba formado en la espera de sus documentos- observaba todo a su alrededor, observaba a sus compañeros recibir sus diplomas siendo festejados por sus familias desde sus propios lugares, como todos los padres sonreían a sus hijos y como estos se mostraban tan alegres, observo a Seungmin pasar y ser festejado por su propia familia y por los Lee al igual que Jeongin, su corazón apretándose al no ver a sus padres aun habiéndolos invitado a ese momento importante.
Cuando su nombre fue dicho empezó a subir las escaleras del gran escenario con la cabeza algo gacha, un sentimiento agrio que cambio en el momento que sus oídos capturaron el sonido de vítores y aplausos, levanto el rostro y rápidamente supo que los sonidos provenían de los Lee, aquella familia que desde que lo conocieron lo hicieron sentir parte de algo, ellos estaban en ese momento de pie, festejándole su gran logro junto a él, sin poder dejar de sonreír saludo a algunos de sus maestros para después tomar su diploma, le tomaron una foto y luego bajo del escenario, en ese momento Seungmin y Jeongin lo esperaban.
—¡Felicidades! —Exclamo Seungmin con una sonrisa mirándolo.
—Gracias —Sonrió —Felicidades a ustedes también.
—Gracias —Contesto ahora Jeongin, lo tomo del brazo y lo acerco a él abrazándolo sobre los hombros y tomando a su novio de la mano —Vamos, nos esperan —Dijo con una sonrisa arrastrando a su Seungmin y Jisung con él.
Al llegar con sus familias, Seungmin corrió a sus padres con una sonrisa, Jeongin imitando su acción igual de sonriente, Jisung se quedó algo alejado, no esperando ser sorprendido por un ramo de rosas apareciendo en su campo de visón.
—¡Felicidades! —Exclamo con felicidad aquella voz que le provocaba sonrisas con solo escucharla, giro su cuerpo y se topó con su bonita fresita mirándolo con ojos brillantes.
—No tenías que molestarte.
—No es una molestia, Sunggie —Sonrió extendiendo el ramo al mayor quien lo tomo con las orejas sonrojadas —No corrí por él, pero es un detalle de corazón.
—Gracias Fresita —Sonrió y llevo el ramo cerca de su nariz, oliendo el fresco aroma de las flores —Es muy hermoso.
—Como tú —Minho sonrió y se acercó al mayor rodeando su cintura para abrazarlo, dejando sus pechos juntos —Estoy feliz por ti, te graduaste con buenas notas, no todos pueden, eres mi orgullo, tengo un novio tan listo —Murmuro haciendo que los ojos de Jisung brillaran.
"Eres mi orgullo" Tres simples palabras que deseo escuchar por sus padres los últimos años, pero en lugar de ser ellos, fue aquel chico que lo salvo de su pozo quien las dijo, y estaba muy seguro que, si sus padres las hubieran dicho, no se habría sentido tan maravilloso como cuando su fresita las dijo.
—Gracias Minho —Acaricio la mejilla del menor y dejo un beso sobre los cabellos rojizos que tanto le gustaban.
—¿Por las flores? No agradezcas más, son un detalle.
—No, no Min, no es por las flores, es por todo, gracias por no dejarme caer aquel día y gracias por darme ganas de seguir viviendo y por enseñarme a disfrutar cada momento.
—Gracias por no correrme de la azotea —Miro al mayor a los ojos y sonrió enamorado —Gracias por dejarme estar a tu lado Jisung, me haces feliz.
—Y tú a mí —Sonrió el mayor sonrojándose un poco cuando su pequeña fresita lo agarro del rostro para besarlo con su dulzura característica.
Se separaron mirándose con sonrisas enamoradas, saliendo de su burbuja de amor cuando en carraspeo llamo su atención, miraron en aquella dirección notando al señor Lee y a Jeongin mirar a Jisung con los brazos cruzados mientras que Sana sonreía ante la adorable pareja que hacían su hijo y Jisung.
—Son tan lindos —Sonrió Sana acercándose a Jisung y abrazándolo mientras dejaba un beso maternal en su frente —Estoy tan orgullosa de ti Jisung, Minho me dijo tu promedio.
—Gracias —Murmuro apenado.
—Iremos a festejar con los Kim —Sana tomo el brazo de Jisung empezando a caminar con los demás —Obviamente tienes que ir, y no es pregunta, ahora eres tan parte de la familia como Seungmin y obviamente estas obligado a ir con nosotros.
—Entonces no sirve de nada negarme —Dijo Jisung con una pequeña sonrisa.
—No, no sirve —Contesto Sana.
Jisung sonrió más, podría no tener a sus padres presentes, pero tenía a los Lee y ellos le dieron más en meses de lo que sus padres en toda su vida, eran cómodos, lo hacían sentir feliz como su Nana años atrás, lo hacían sentir feliz y eso lo atesoraría eternamente.
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Iba a actualizar más tarde pero tarde, pero tengo cosas que hacer de la UN, así que aquí les dejo su segundo capítulo del día, espero les gustara y cualquier pregunta sobre algo relacionado a la historia pueden hacerlo.
Hoy tengo muchas ganas de agradecer a esas poquitas personas que se toman unos minutitos para leer, votar y comentar, realmente me hace muy feliz que les guste mi historia tanto como a mí me gusto escribirla, nos leemos luego nenis, besitos.
