Alguna vez leí que uno vuelve siempre a viejos sitios donde amó la vida.
Es así, uno siempre vuelve.
Volvemos a lugares donde nos sentimos acogidos, volvemos a las personas que amamos y nos hacen sentir amados,volvemos a hacer las cosas que en algún...
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// 𝐌𝐞𝐧𝐚'𝐬 𝐏𝐨𝐯//
No puedo dormir.
Sin importar lo mucho que lo esté intentando. Desde que Tom se fue hace dos semanas, dormir es una tortura, simplemente no puedo hacerlo. Aunque he considerado buscar ese medicamento para conciliar el sueño, no voy a tomar pastillas.
Nos encontrábamos ya de regreso en LA, pero no había rastro del chico de trenzas. Aparté las sábanas y me pongo de pie, reviso mi celular y, como ha pasado estas dos semanas, no tengo ni una sola llamada o mensaje. Me pregunto si estara solo, aunque probablemente le marcó a Bill
Cierro los ojos.
No, no puedo imaginarme que esté con alguien más, dijo que solo era una amiga. Esto es horrible, no puedo imaginarlo con otra, solo no puedo.
Me pongo en marcha para ir a la cocina, ya eran las 6 de la tarde, así que seguramente ya todos estaban despiertos. A diferencia de Liz, quien ayer dijo que recogería a Georg y Gustav del aeropuerto.
Escucho como el timbre de seguridad suena y me asomo por la cámara con la esperanza de que fuera Tom.
Era Sterling.
Le abrí y no tardó mucho en tocar ahora la puerta principal, él trae una sonrisa juguetona en el rostro, su mirada cae en mi vestimenta, haciendo que su sonrisa de esfume. Traía puesta la camiseta de Tom que me había dejado para usar de pijama.
– Hola Ster - salude incómoda por su mirada - ¿Qué te trae por aquí?
– No creí que realmente tuvieras algo con Kaulitz - frunció el ceño - Pero ya veo que te tomaste muy enserio lo que te dije.
– ¿Disculpa?
– ¡Aún sigues siendo una niñita tonta! - me reclamó - ¡¿Cómo puedes estar acostándote con él?! ¿Realmente crees que cambio?
– Pero.. - me quede estática - ¿Que mierda te ocurre?
– ¿A mi? Yo no soy el que se está acostando con el mayor idiota - habló molesto - ¡¿Cuando vas a madurar?!
Me quede perpleja.
– Vete de mi casa - le ordene - Vete si solo vienes a insultarme.
Ster me miró molesto.
– ¡Él solo te usa para satisfacerse así mismo!
– ¡Cállate! - le grité - Deja de juzgarlo por su pasado.
– ¿Ahora vas a defenderlo? - ríe con ironía - La Milena que conozco nunca defendería a un chico y menos a un idiota como él.
– Solo dices eso porque no quise volver contigo, despues de que me engañaste - me defendí.
