Chapter 6

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-Max, no, por Dios. Levántate.-digo apenada.

-Solo quiero que me perdones, por favor.-dijo poniéndose en pie de nuevo.

-¿Qué quieres de mi, Max?-pregunto con un nudo en la garganta.

-Te quiero a ti, en tus términos, bajo tus condiciones. Como tú lo desees, pero te quiero a ti.-respondió con la voz entrecortada.-Sé que fui un enorme idiota y si no quieres volverme a ver, está bien.

-¿Tomaste un vuelo de Mónaco a Nueva York sólo para esto?-asintió.-Max, estás loco y estás mojado.-ambos reímos, rompiendo la tensión del momento.-Claire, ¿Puedes traer toallas para Max?

-Un momento.-asintió.

Claire llevó toallas y me dirigí hacia el cuarto de James, mi hermano mayor para ver si algo de su ropa le quedaba a Max, ya que no parecía traer más de lo que llevaba ya puesto. Max se secó y se cambió y le obligué a tomarse un té caliente para evitar que se enfermase. Nos sentamos en el enorme sofá.

-¿Me dirás cómo llegaste?-pregunté mientras lo veía tomarse el té a regañadientes.

-Puede que alguien me haya ayudado...-dijo con un toque de misterio.

-Fue Dan, ¿Verdad?-abrió los ojos sorprendido.-¿Le diste una gorra, una camisa?

-Creo que lástima.-ambos reímos.

Hubo un pequeño silencio y suspiré tratando de elegir bien mis palabras. Odiaba esto, odiaba sentirme confundida y no saber qué hacer.

-Max, quiero que sepas que agradezco que hayas venido hasta acá y que lo que pasó en la carrera, pasó. No lo podemos cambiar y al parecer todo está bajo control.-suspiré.-Pero tengo que ser honesta contigo, realmente no sé qué quiero en este momento. Me agradas, en serio, eres una persona genial, pero...

-Soy un idiota y lo arruiné.-objetó.-Lo sé.

-No, no lo eres. Pero creo que lo mejor será dejar que las cosas fluyan, ¿no crees?-tomé su mano.

-Dime algo, si nada de esto hubiese pasado... ¿Tendríamos una oportunidad?

-Creo que es difícil pensar en las cosas que hubiesen podido ser, Max. No tengo una respuesta para eso.

-Lo entiendo.-bajó la mirada.-Al menos sé que no me odias, como todos.

-No te odio, créeme.-acaricié su mejilla.-Y dime ¿en realidad eres tan malo como todos dicen?

-No lo sé...-suspiró.-No quiero empezar con las historias tristes.

-Vamos, cuéntame y pueda que haga una canción sobre eso.-ambos reímos.-Yo también te contaré parte de mi historia.

-Cuando tenía 8 años, perdí mi primer carrera de kart y mi papá me abandonó en una gasolinera.-guardó silencio por un momento.-Mi madre me recogió y todo este tiempo ha sido realmente intermitente. Me presionaba siempre acerca de los tiempos, quería que ganase a toda costa. Hace dos años, no terminé la carrera de Silverstone por chocar con Hamilton y todo lo que hizo fue gritarme y echarme en cara que era un bueno para nada. Desde ese entonces, Horner no lo deja pasar a paddock.

-Max, lo siento tanto...-susurré.-Nunca imaginé que pasabas por una situación así.

-Pude haber muerto, pero eso no le importó... Lo peor de todo, es que su voz siempre resuena en mi cabeza cada que corro, yo solo... Yo trato de huir de ella.

Le abrazo ante la muestra de sinceridad, él me toma entre sus brazos y corresponde. Veo su rostro y un par de lágrimas se deslizan por su rostro. Las limpio y vuelvo al abrazo susurrando que todo estaba bien. Max seguía sosteniéndome fuerte aferrándose a las afirmaciones que escuchaba atentamente.

Miss Americana & The Heartbreak Prince [Charles Leclerc]Where stories live. Discover now