Capitulo 10: La bonita reunión con el dueño de la Editorial .

142 13 1
                                    

—No soy un demonio... ¡Soy una reencarnada!

No grité, solo alcé potente la voz. La profeta frunció los labios y su mirada era de desconcierto.

—¿Si creé que lo soy? Tócame la mano y ves, si sientes la energía...

—No.

¿Eh? La mire directo, esperando ver su reacción, pero su rostro estaba frío.

—¿Qué fue lo que dijo?

—No la voy a tocar, porque sé que no lo es.

¿Me estás tomando del pelo? ¡Me dijiste que era un demonio!

O.

"Es una estrategia, claro que lo es, yo se jugar también".

—Entiendo, pero, ¿no está mal para usted hablar este tema?

Me miro como si le hubieran echado agua fría. Toque un punto que ella no puede refutar.

Igual que los católicos y cristianos, aquí creen fiel a los Serafines y los Dioses, por lo tanto, creen en el cielo y en el infierno.

La reencarnación era un tabú, solo los médium creían que las almas seguian otro ciclo. La iglesia y sus allegados se encarga de mostrar el poder de los Serafines, los cuales es más que obvio.

Pero ellos son escéptico y ese tema no les debe de importar.

"Jaque mate, lo que me pasó es mi problema y no soy un demonio".

"Deja esté tema".

La profeta balbuceó algo y luego nego con la cabeza.

—Disculpe mi atrevimiento, no debí hablar mal de aquella que lleva en su sangré la divinidad de el Serafín.

Las palabras no salieron de mi garganta, murieron. Suspiré y me giré sobre mis talones.

—Tambien disculpe hablar un tema tabú. Mejor nos regresamos.

Comencé a caminar. No quería seguir discutiendo, esta era mi vida y ahora tenía cosas para hacer.

—Mi lady —giré la cabeza para verla ahí parada—. ¿No desea saber su futuro?

Solté una risita, yo leí está novela y sabía la mayor parte de las cosas y sabía el triste futuro que debía evitar.

—¿Realmente es bueno o lo dijo para no preocupar a mis padres?

La profeta me miro el vientre y una dulce sonrisa apareció que de verdad me sorprendió.

—Su futuro si es lindo y veo a su bebé.  Hermoso bebé —levanto la vista a mis ojos —, va tener una familia poderosa.

"¿Bebé? ¿Tener yo un bebé?"

En este mundo no tenía la intención de formar una familia. Mi objetivo era sobrevivir, cambiar mi futuro, salvar mi vida. No conseguir un hombre que me amé.

"Quiero vivir y disfrutar".

Negué con la cabeza tratando de parecer divertida.

—¿No me digas... Mi futuro esposo será un Duque?

Ella negó y su pupila volvió a dilatarse.

—¿No le dije que su esposo es poderoso?

¿Ah?

—¿Entonces no es un Duques?

—Su futuro esposo es un Emperador.

Abrí la boca sorprendida.

Me Convertí En La Niñera Del Principe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora