⎾𝗖𝘂𝘁𝗶𝗲 𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿¹⏌☇ YeonGyu

- 📚 ꜝꜝ 𝟭𝟵 | Pequeño Animalito

BeomGyu lentamente retiró sus zapatos en la entrada de su hogar, despojándose de sus pertenencias poco después, para así poder caminar un poco dentro de la sala de su hogar, encontrandose con un pequeño y hermoso gatito de color gris, el cual al ver su imagen hacerse presente dentro de su hogar, se le acercó, caminando rápidamente, buscando un poco de su atención después de haber estado durante largas horas ausente de el hogar, BeomGyu rio ante la sola acción del animalito doméstico al cual tenía desde que era tan solo una cachorra, acarició su cedozo pelaje, antes de mirarlo con ojos llenos de alegría y orgullo, amaba que por lo menos lo tuviese a el para que tuviera que recibirlo en casa, después de todo, vivía solo desde hace un buen tiempo.

── Hola pequeña, lamento si llegué un poco más tarde hoy, pero es que mamá tenía una reunión después de la universidad con algunos compañeros de trabajo, me hicieron una pequeña bienvenida y me divertí, ¿Que bueno verdad? ── BeomGyu le comento al animalito con suma felicidad sobre cada una de sus palabras, no tenía a nadie más a quien contarle como había estado su día que no fuera a su pequeña gata, vivía solo desde hace algunos años atrás, era una persona adulta e independiente, que de había centrado bastante en sus estudios y en el sueño de poder ser un buen profesor, aún tenía a una persona a la cuan enorgullecer, BeomGyu se sentía un poco solo, después de todo, aún era una persona bastante joven y que merecía gozar de la vida al máximo, pero no sabía hacerlo o con quién, jamás se había arriesgado a hacer las cosas por su cuenta, no se sentía del todo capaz de qué otra persona pudiera ocupar algún lugar en su corazón, había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había enamorado de alguien, y tampoco quería a su lado, sentía que merecía estar solo después de todo lo que ya le había pasado antes; la hermosa gata maullo ante las caricias que el mayor había dejado sobre su cabecita, algo que provocó que BeomGyu sonriera de nuevo ── ¿Estás feliz por qué mamá ya logro su sueño?, Realmente me estoy esforzando mucho para hacerlo sentir orgulloso de mi.

La gata maullo de nuevo mientras ronroneaba, mirando con ojos grandes y curiosos a su dueño, quien solamente pudo sonreirle ampliamente sintiendo una pequeña tristeza invadirlo por dentro, su hogar se sentía tan solo y vacío, cargo al gatito entre sus brazos para darle algunos besitos sobre su cabecita, camino hasta la cocina con el animal aún sobre del, estaba muy seguro de que debía tener hambre, por lo cual quería ayudarle un poco a aliviar el enorme vacío que había en su pequeño estómago.

── Mamá te hará algo muy rico de comer, como a bebé le gusta~ ── Comentó el de cabellos castaños dejando al gato sobre la isla de la cocina, la cual comenzó a lamer una de sus patitas mientras esperaba que su dueño le diera algo rico de comer, el era un gato consentido y sumamente malcriado, por lo que, BeomGyu sabía muy bien lo que le gustaba y lo que no, como un niño pequeño, era su bebé, la única compañía constante y fiel que había tenido durante los últimos cinco años de su vida, en los cuales había estado muy solo, no tenía familia en la cuidad, tampoco tenía amigos, solamente tenía a su gatito y a sus estudios, más nada, por decisión propia, jamás se había sentido en confianza de tener amigos creía que el había nacido para estar solo ── Ven, ya está lista la comida, vamos~.

El gato maullo una vez su dueño dejo sobre la isla de la cocina su pequeño plato de comida, la cual el comenzó a comer sin mayor reproche de por medio, BeomGyu sonrió un poco mientras lo veía comer, acariciando su pelaje a su vez, BeomGyu a veces deseaba que esa persona estuviese con el, talvez así, no se sentiría tan solo en medio de aquella casa.

── Aún lo extraño ── Murmuró el castaño, su gatito dándole la mirada, sabiendo talvez a lo que se refería ── Pero dónde quiera que el este, debe estar orgulloso de los dos hobak.

El gato le maullo de regreso estando de acuerdo con lo escuchado, BeomGyu sonriendo un poco ante la acción del animalito, talvez, ambos lo seguían extrañando mucho a esas alturas de la circunstancia.