⭐Naruto el héroe Koopa⭐

Koopa Hime

Otro fracaso para tomar el Reino Champiñón.

Las matemáticas no cuadraron.

Él era Bowser, el Gran Rey Koopa, y de alguna manera no podía apoderarse del Reino Champiñón ni por la fuerza ni obligando a la princesa del reino a casarse con él. Era un monstruo de 9 pies de altura, con músculos, escamas y púas que podía escupir fuego, pisotear a sus enemigos y destrozarlos. Él comandaba uno de los ejércitos más fuertes del mundo entero, y solo algunos reinos como Bean Bean Kingdom tenían poder militar capaz de oponerse a él en combate directo.

Sin embargo, rara vez perdió por tales razones.

" Kamek ... dime... ¿ por qué siempre pierdo?" Bowser se sentó en un trono y se lamentó, preguntándole a su asesor por qué seguía perdiendo.

Él era el Rey de las tierras Koopa, algunas de las más extensas y las tierras eran tan duras que los habitantes de sus tierras eran más duros, más fuertes, que los ciudadanos débiles de muchos reinos que competían contra ellos. Él también era un mago practicado, capaz de usar la magia casi tan competente como su asesor.

"No pierdes... simplemente... retiras por un tiempo... al héroe Mario... la causa raíz de tus problemas". Kamek voló alrededor de Bowser, antes de aterrizar en el suelo frente a él.

Bowser agarró el brazo de su trono, antes de golpearlo con sus garras.

Dominación.

"... porque... el héroe siempre debe... rescatar a la princesa y salvar el día... y tú no eres el héroe, ni la princesa que el héroe debe rescatar. Tú eres el villano..." Kamek Explicó la razón cuando pudo ver que a Bowser no le hizo gracia la respuesta. Bowser tarareó pensativo.

"Soy el gran mal, el rey Koopa... nunca podré ser un héroe". Bowser podría ver un problema con eso. Según la lógica que utilizó Kamek, nunca ganaría porque las leyes del universo nunca permitirían que sus planes funcionaran. No podía ser el héroe que rescató a la princesa. "... Kamek... ¡haz que las tropas roben todos los libros de cuentos infantiles que presentan héroes y princesas!" Bowser se levantó y rugió.

"¡SÍ, SEÑOR!"

-Días después-

Bowser tenía una enorme pila de libros aburridos que se obligaba a leer.

"La princesa tiene un sueño... el héroe hace realidad el sueño de la princesa. La princesa es secuestrada y el héroe salva el día y derrota al enemigo... hmmmm". Bowser tarareó mientras repasaba un tema común que estaba viendo y con qué facilidad se relacionaba con sus propias experiencias como villano. Su deseo de apoderarse del mundo entero era realmente malvado, y mientras las princesas necesitaran héroes para salvarlas, él no podría ganar.

Sin embargo, la princesa no necesitaba una buena meta, sólo una meta, pero para que un héroe fuera un héroe necesitaba hacer realidad su sueño. En las historias, la princesa casi siempre conseguía que el héroe hiciera lo que quisiera con la promesa de una recompensa.

El mal derrotado, felices para siempre hasta la próxima vez que el mal ataque.

"Mi Rey... ¿qué plan cobarde estás tramando?" Kamek se frotó las manos, preguntándose por qué Bowser parecía estar tan sumido en sus pensamientos.

"Jejejejeje... déjame."

-1 semana después-

"Me convertiré en el Jefe de Japón... traeré a todas las personas fuertes de esta escuela, ¡los venceré a todos!"

"Hmmmmmmmm... sus rasgos... tiene rasgos muy parecidos a los de la Princesa Peach". Bowser miró un espejo hacia otro mundo. Hizo que Kamek localizara mundos en todo el universo donde vivía vida inteligente, y en uno de esos mundos había humanos como el propio Mario y la Princesa Peach. Entonces, Bowser había pasado días buscando con magia a los humanos que tenían los rasgos de los héroes de los libros de cuentos.