Dress

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— Estamos dormidos y nuestro dedos rojos entrelazados.

— Tus manos de repente mostraron debilidad.

— Cerrando tus labios.

— Me pondré un vestido y bailare ara ti.

— ¿Estoy loco? Dime

— Ese día te hice una promesa y ahora no puedo recordarlo.

— Algún día seré ahogado por el viento.


— ¿Chuuya? — habló primero el detective intentando ponerse de pie.

— No — lo atrapó el mafioso antes de que el otro cayera por el mareo — Siéntate —

Sin esperar indicación alguna, los invitados de Chuuya salieron de la casa, no hacía falta que alguno de ellos pidiera que los dejaran a solas, el simple hecho de ver a Dazai con sus castaños ojos abiertos reconociendo el lugar y posándose en cada uno de los presentes, distinguiendo los rostros hasta llegar al de Chuuya fue suficiente para darles a entender que, lo que sea que haya hecho Sigma para despertar a Dazai lo había perturbado lo suficiente como para entender que el gesto desorientado de Dazai pareció cobrar vida y al mismo tiempo suprimir toda emoción al llegar al pelirrojo.

Dazai recordaba, todo lo que había vivido con Chuuya llegaba a su cabeza de golpe, era una serie de imágenes incoherentes que se entremezclaban unas con otras, junto con una oleada de culpa, remordimiento, placer odio y envidia. Le tomo un momento volver a sentarse y enfocar los ojos azules del otro que lo miraban con una mezcla de preocupación y desesperación, había algo intoxicante cada vez que Chuuya lo veía de esa forma, dentro de esa dureza había una señal de anhelo por Dazai, que sólo el detective sabía detectar.

Fue entonces que Dazai se quebró, el hilo de imágenes incoherentes fue resuelto y recordó con exactitud lo que había pasado la noche que decidió irse de Yokohama con el ruso.

La noche en que su última fuente de energía para mantenerse con vida le fue arrebatada.

— Babosa — dijo apenas en un susurro — Debiste dejarme como estaba —

Chuuya se sentó a los pies de Dazai con su espalda pegada al borde del sofá — Sí — respondió quitándose el guante que le faltaba tomando la mano del detective.

Sin voltear a verlo, Dazai dejó que el otro lo acariciara mientras, en contra de su voluntad las lágrimas brotaban sin control.

— Siempre dijiste que el egoísta era yo —

— Sí bueno — contesto Chuuya — Ya estamos a mano —

Dazai no respondió, después de todo lo que le había hecho pasar a Chuuya, supuso que era algo justo, aún así todo estaba pasando demasiado rápido.

— Lo quiero — dijo el detective a forma de prueba.

— No — respondió sin inmutarse Chuuya y sin soltar la mano del otro.

— Chuuya — rio falsamente Dazai — No sabes nada de nosotros —

— Pero sé de nosotros — lo volteó a ver secando las lágrimas del detective — Sé que fui yo quién te hizo ir corriendo con él —

— Debiste dejarme como estaba — repitió Dazai.

— Te hice un favor — continuó Chuuya — Y sé que sólo yo puedo hacerte volver —

— Te estás dando demasiado crédito, fui yo quien decidió hasta que grado Fyodor me lavaría el cerebro —

— Y aún así aquí estamos — sonrió Chuuya.

— ¿Crees que ganaste? — se soltó del agarre Dazai — De haber jugado tus cartas inteligentemente no habrías hecho nada para regresar mis recuerdos y me habrías robado de él, pero no, cómo dijiste aquí estamos, y estúpidamente dejaste que Fyodor me despertara, ¿Sabes lo que significa? —

Chuuya se tensó, lo único que lo había tenido preocupado hasta el momento era hacer que Dazai recuperara sus recuerdos, sin embargo, no había pensado más allá de eso, ¿Qué pasaba cuándo el castaño volviera en sí? Optimistamente Chuuya había esperado que tal vez ellos tendrían una nueva oportunidad, o quizá volver a los viejos tiempos en los que no eran nada más que compañeros, pero de alguna forma seguían juntos, unidos por algo mayor que una etiqueta, de la forma en la que sólo ellos dos conocían.

¿Pero qué pasaba ahora?

Dazai se rio del mafioso en su cara — Nunca cambias, te haré el favor de explicarte: estas en mis manos Chuuya. —

El ejecutivo soltó un suspiro de alivio y sonrió — Dime algo que no sepa.

— Creo que tu pequeño cerebro no logra entender — replicó Dazai mientras el otro se levantaba e iba a la cocina, regresando con un vaso de agua — Chuuya — llamó el detective recibiendo el vaso — Me iré —

— Eso no es algo nuevo — contestó el pelirrojo — Al menos esta vez lo harás en mi cara —

— No te debo nada — explicó Dazai — Como dijiste ya estamos a mano —

— Haz lo que quieras — replicó Chuuya — Pero no te atrevas a olvidarte de esto, no tienes derecho a eso. Si vas a vivir así al menos recuerda lo mierda que fuiste conmigo, me lo debes. —

— Bien — dijo Dazai saliendo de la casa de seguridad.




~ No olvides esos días que estaban llenos de amor ~

~ Extraño este amor y esta herida ~

~ Ahora la amo y me empieza a doler ~



Gracias por leer.
 Me hice llorar con este capítulo (┬┬
┬┬) 

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⏰ Last updated: Sep 06, 2023 ⏰

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