CAPITULO 4: VIDA DE SOLTERO

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Oh Sehun es un alfa deslumbrante si queremos definirlo en una sola palabra. Todas las personas que veranean en la playa voltean a verlo, el ceñido bañador que luce no deja nada a la imaginación y eso parece encantarles a omegas, alfas y hasta incluso betas. Es un soltero codiciado, agregándole el plus de que sus conquistas siempre disfrutan de estar con él porque es generoso con sus regalos. Su trabajo de fotógrafo le da lo suficiente para llevar el estilo de vida que tiene, sin embargo, el peor defecto del alfa de mandíbula definida es que adora ser el centro de atención y cuando esta de buen humor se le da por pagarle los tragos a todo mundo.

En uno de sus muchos trabajos que terminaban en fiesta conoció a Kim Jongin, un alfa tímido e inseguro de sí mismo, a pesar de que no era el tipo de amigos que tendría agendado o llamaría un fin de semana. Ambos tuvieron una buena conexión y terminaron conversando esa noche.

Sehun tiene un gusto exquisito por la moda y eso lo hace dueño de un guardarropa envidiable, aunque en estos momentos apenas pueda pagar la renta de su casa. Por eso sabe que está en un aprieto grande ahora que perdió el trabajo. ¡No sabía que la mujer omega con la que paso una buena noche era la esposa de su jefe! Bueno, eran cosas que pasaban solo quedaba apechugar.

El alfa desploma su grande cuerpo en el sofá de la sala y se queda profundamente dormido, mas tarde pensaría que hacer para conseguir dinero

***

-¿Dónde estás Jongin? Te estuve llamando toda la noche- un alfa de cabello rubio se sienta en su cama y frota sus ojos. Se percata en el reloj despertador de la mesita de noche y afortunadamente está a tiempo para ir al trabajo.

-¡Estaba durmiendo mamá! , tuve turno en la noche

-No me mientas hijo, desde que murió tu dejaste de obedecerme- Jongin suspira y se pone sus pantuflas de osito para ir al baño y orinar.

-¡Mamá no digas eso! No comencemos a hablar de papá tan temprano, te enviare mi nuevo horario de la clínica para que veas que es cierto

-Está bien ¿Dónde te estas quedando ahora?

-Vivo con un amigo, ¡Te lo dije la última vez que conversamos! - Jongin se lava las manos y saca todas sus cremas para su skin care del día

-Ok, cuídate cariño, no te vayas hacer tarde para trabajar

-No mamá, te llamo más tarde- el alfa se esmera en limpiarse bien, sonríe al espejo cuando su cabello platinado queda tal como le gusta. Sale a cenar algo ligero porque ya se está haciendo tarde y casi tropieza con el bolso Dior que esta tirado en el pasadizo. Eso significaba que Sehun había regresado. Coloca el bolso y la ropa sucia de la alfombra en la mesa ratona de la sala, sale de puntillas para no despertar al alfa que se estira como si fuera un gato, su largo cuerpo apenas cabe en el sillón, por lo menos duerme como un tronco piensa Jongin.

Kim Jongin tiene un buen trabajo, nunca pensó vivir en Australia y dedicarse a lo que más le gustaba. Ni bien ingresa al hospital las enfermeras lo saludan alegremente e incluso algunas doctoras le guiñan un ojo. El rubio alfa sabe que es guapo, pero prefiere llevar las cosas tranquilas, claro siempre que no esté en celo. Donde sale de cacería a cualquier fiesta donde puede conseguir un omega o una omega que se ajuste a sus exigentes estándares.

Si Kim Jongin es de los exigentes y algo borde. Su omega de ensueño, no tiene que ser muy alto, adorable, cabello sedoso, piel blanca y por su puesto lindo; tengamos en cuenta que esos son sus exigencias solo para follar, porque si estaba buscando pareja habría que añadirle buen o buena cocinera, que tenga paciencia con los niños y los ancianos y por supuesto que tenga una voz de mando que no es propia de los omegas, pero le resultaba muy sexy que un omega lo domine.

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