XXXI

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Marcus Walker 

-Preciosa llegue- llegue al apartamento en donde me encontré con muchas cajas mientras Beto mordía la esquina de una

-¿Por qué no me esperaste?- ella salió del baño con una caja abierta

-Sali temprano del trabajo y no tenía más nada que hacer-

-Preciosa, pero sabes lo preocupado que estuve cuando solo me dijiste que ibas al apartamento, por lo menos la loca de Amaya me envió una foto tuya en el complejo y me tranquilice- le quite la caja para besarla

-Lo siento- sonrió

-¿En qué te ayudo?- me doble las mangas de mi camisa

-No me lo digas mientras te doblas las mangas- vi cómo se mordió su labio inferior

-Querida esposa ¿Qué deseas?- desdoble mis mangas para doblarla otra vez siendo un poco sensual

-Deseo...- ella tomo mi mano derecha mientras alargaba la o

Con mi mirada seguía todos sus pasos en todo momento.

-¿Qué quieres que haga con mi mano?-

-Quiero cariño- abrí mis ojos cuando ella coloco mi mano entre sus piernas

-Sabes lo que significa- ella asintió

-Una última vez en nuestro apartamento- me acerco a ella aun teniendo mi mano entre sus piernas

-Nuestro hijo nos mira- anuncie sin estar al pendiente de Beto realmente

-¿Y?- me halo hacia el baño en donde ella cerró la puerta rápidamente

-Me gusta esta parte de ti- me pego a la encimera

Ella se arrodillo frente a mi mientras abría mi bragueta

-Nena- la mire sorprendido

-Un poco de juego no viene mal- sus ojos estaban oscuros

Ella bajo mi pantalón para liego bajar mis bóxer.

Quede desnudo de mi cintura para abajo frente a ella.

Sus ojos eran llenos de deseo.

Su mano comenzó a activar mi miembro que realmente no se necesitaba mucho con mi esposa.

-Ven- la tome de su mano para cambiar de posición

Ahora ella es la que estaba sentada en la encimera mientras la besaba e intentaba quitarle su ropa.

Todo me estorbaba en ese momento.

Le quite su ropa y me separe un poco para admirarla.

-¿Pasa algo?- negué mientras la miraba a sus ojos

-Solo recuerdo unos meses atrás en donde imitaste un orgasmo que jamás tuviste en el baño de mis padres- abrí sus piernas para acomodarme

Tome mi mimbro y lo inserte en su interior.

-Carajos- cerré mis ojos dejando que todos mis sentidos disfrutaran de la sensación

-Hoy tú haces realidad esa fantasía- susurro logrando que la mirara

-¿Era tu fantasía?- ella coloco un dedo en mis labios

-No es tiempo de hablar quiero acción- intento moverme con sus manos

Sonreí para tomarla de sus caderas y arremeter contra ella.

Cada vez que le hacia el amor era un arte, ella con sus gemidos hacia la canción perfecta, el chocar de nuestros cuerpos mantenían el ritmo perfecto y las emociones eran el acabado más perfecto.

Relación "Arreglada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora