capítulo 01

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Habiendo cumplido sus 27 años de vida... Katsuki Bakugo se rindió, estaba totalmente seguro de que jamás encontraría el amor de un alfa o incluso de algún beta con quien formaría un hogar. No era para menos, su carácter fuerte, demandante, soberbio y explosivo aún siendo un omega dejaba mucho de que pensar a sus ex parejas con quienes sólo duraba unas pocas semanas o meses asegurando que les gustaría un omega más dócil y sumiso como todos los demás. .

Claro que la idea de morir solo tampoco estaba entre sus opciones.... por que si bien se cansó de buscar pareja o fingir una estúpida sonrisa o ser sumiso ante los demás para ser aceptado, lo que lo alegraron fueron sus exámenes de fertilidad, un omega completamente sano para concebir un nuevo ser al mundo.

Quien necesita un estúpido alfa cuando existe la inseminación artificial y tratamientos médicos para llevar el embarazo cuando se es un omega soltero, bien, lo sabía, claro que no iba a ser algo fácil; Sin embargo, lo había estado planeando por meses y no se iba a echar hacía atrás, no cuando el día por fin había llegado, no cuando pasó toda la mañana y noche preparando todo para ese día que tanto esperaba.

Estaba nervioso sentado en la sala de espera, miraba a otros omegas algunos con sus parejas en la espera de ser llamados. Una vez llegó su turno una enfermera lo atendió hablándole acerca de como tenía que cuidarse y el tratamiento a seguir, todo esto mientras lo alistaba para entrar a la sala en la cual lo esperaba el especialista con todo lo necesario listo.

Días atrás el cenizo personalmente había elegido al donante de esperma quien había donado o mejor dicho vendido hace algunos años esto a la clínica por lo que sólo tenía una foto del alfa así como las características, grupo sanguineo, si padecía de alguna complicación genética entre otras. que para el cenizo no eran de mayor importancia, no le interesaba en absoluto conocer más del alfa, con las espermas de este era suficiente.

 
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- Felicidades... en nueve meses tendrá a su bebé en brazos joven Katsuki - El cenizo tocó su vientre, la sensación de mariposas revoloteando en su estómago, el nudo en su garganta, el palpitar desenfrenado de su corazón sumado a su sonrisa en esas labioss... estaba más que feliz rosado.... claro que tenía que ir periódicamente a chequeos, tomar vitaminas, seguir dietas balanceadas procurando el buen desarrollo del pequeño que crecía en su vientre ahora... como recomendación podría usar prendas alfas con lo que se sintiera seguro y realizar un nido.

Mayormente procuraba estar tranquilo, relajado, descansando lo suficiente... lo cual no era difícil para él, como escritor y autor de libros pasaba casi todo el día en su cómoda casa pegado al computador haciendo lo que más amaba.

 
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Los días pasaron a ser semanas... semanas de cambios de humor humor, dolores en el vientre, días en los que se sintieron como la mierda, desprotegido al no tener el apoyo de un alfa... lo normal en un omega en gestación , pronto las semanas fueron meses, dos exactamente. Al terminar de escribir el manuscrito pendiente Bakugo se relajaba en uno de los sofás de su sala comiendo una sandía cortada en trozos y un jugo de proteínas, se entretenía mirando un programa de alpinismo al mismo tiempo que acariciaba su vientre con tanta delicadeza como si fuera lo más frágil del mundo, mas detuvo toda acción al escuchar una notificación en su celular, esperaba el pago del manuscrito por lo que revisó mensajes para confirmar la transferencia de pago.

Grande fue su sorpresa al recibir un mensaje de un número desconocido... no tenia necesidad de contestar mas la curiosidad fue tan grande que no se atrevió a ignorar el número por lo que abrió el chat mirando una dirección de alguna casa seguida de un mensaje .

NO ERES TU Where stories live. Discover now