¡𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗣𝗼𝗿 𝗨𝗻 𝗘𝘀𝘁𝘂𝗽𝗶𝗱𝗼 𝗣𝗿𝗼𝘆𝗲𝗰𝘁𝗼! → sᴜɴᴋɪ

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— Contesta imbécil... — murmuro hikaru, mientras llamaba a ni-ki por sexta vez. Dando vueltas y vueltas por toda la habitación, hasta que después de varios tonos. Ni-ki se digno a costestar — mierda ni-ki, ¿porque no me contestabas idiota? —

— perdón. perdón, estaba dejando la moto donde me dijiste, no tardaré en llegar —

— Bien, apúrate ya llegaron pero hay algo raro, no se han bajado del auto. Pero al menos tienes un poco de tiempo — informó, asomandose por la ventana, mirando el auto de sus padres frente a la casa. Pero nadie bajada desde hace ya un par de minutos. Cosa que le era un poco extraño pero eso le daba unos segundos más de tiempo

—de acuerdo, No voy a tardar — dijo el menor y Hikaru solo soltó un "mhm" para después colgar la llamada

Suspiro. Sentándose en la orilla de la cama. Sus padres habían regresado un poco más temprano de lo normal. Lo cual era raro, pero agradecía qué ni-ki siguiera las reglas y regresará a la hora exacta que debía ser

Estuvo sentada ahí un par de minutos. Moviendo su pierna izquierda con nerviosismo. Hasta que el sonido de la puerta del auto se hizo escuchar. Cosa que la hizo levantarse de un salto. Asomandose rápidamente por la ventana. Mirando a su padre caminar por el jardín hasta la puerta. Teniendo una botella en su mano y tambaleandose un poco, estaba ebrio

Hikaru rápido se acercó a la puerta de su habitación y le coloco el seguro, sintiendo de pronto un poco de miedo al escuchar la puerta principal ser azotada. Se quedo quieta. Sintiendo su corazón acelerado al escuchar los pasos de su padre por toda la casa. Hasta que hubo silencio por un momento

— ¡Hikaru! — exclamo su padre desde la sala, la mencionada dio un salto en su lugar por el llamado repentino — ¡Ven aquí ahora mismo! —

Hikaru no iba a hacer caso a su llamado, no tenía que hacerlo. Pues su mamá le había dicho un par de reglas que seguir desde hace mucho y desde que los descubrió em sus salidas extrañas a quien sabe donde

“Si tu padre vuelve solo, asegura la puerta y no salgas de tu habitación hasta que llegue”

No sabía el porqué de aquella regla, pero si su mamá se la había impuesto entonces era algo serio, o al menos con lo que debería tener cuidado, así que iba a obedecer y ko salir, pero entonces algo la hizo maldecir internamente

Ni-ki aun estaba afuera. Y si papá lo veía. Las cosas se iban a poner feas

— maldita sea... — murmuró, quitando el seguro de la puerta y abriendo la misma. No tenía de otra

Camino por el pasillo, y rápidamente los ojos de su padre la encontraron. Pero ella no se acerco a él. Quedando al final del pasillo. Mirando a su padre con desconfianza y algo de temor. Mientras que el la recorrió de arriba a abajo sin decir nada. Cosa que hizo a hikaru tratar de esconderse detrás de la pared. Aunque no podia hacerlo mucho

— ¿donde está mamá? — pregunto en un tono bajo la chica, sin acercarse en lo absoluto. Tratando de seguir la otra regla que le había dicho su mama

“Si tu padre esta ebrio. No te le acerques”

— No lo se, y no me importa donde esté esa maldita zorra — dijo el hombre con desinterés. Soltando una carcajada en ello. Dejando la botella a medio tomar sobre el mueble al lado del sofa, miro a hikaru y ella bajo la mirada. Retrocediendo de inmediato. Fue una mala idea salir de la estúpida habitación, el hombre le hizo una seña con su mano para que se acercara — Ven aquí —

— No puedo papá, tengo que ir a dorm- —

— ¡Obedece y ven aqui! — Ordenó alzando la voz, hikaru se asustó por el grito. Haciendo que se hiciera pequeña en su lugar. Apreto sus puños y trago saliva. No tenía que acercarse. Lo sabía