El club

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Pov'Becky

Llevábamos un rato ya en la piscina, estaba sentada en la torre del socorrista mientras Jere se apoyaba en la escalera y me daba tema de conversación.

-¿por qué no iras con Belly?- pregunté con curiosidad- es decir, es nuestra Bells, no podemos dejar que vaya con uno cualquiera.

-¿por qué no se lo dices a Conrad?

-Jere...- no sabía que decir, no quería impulsaron porque correría a convencerlo.

-era broma Beck- sonrió y me quedé embobada mirándolo.

-escúchame, ¿encima de guapo bromista?- rei- mi mejor amigo lo tiene todo.

-Que te puedo decir Becky, soy un dios griego- sacó músculo.

-Don musculoso, tenemos un problema- señalé a un niño corriendo por el bordillo.

-¡Eh!, ¡Troy!- fue detrás de él- ¡no se puede correr por el bordillo!

El niño se giró a él y le sacó el dedo.

Pringado rubio.

-¡Eh!- bajé de la torre y me acerqué al niño agarrandolo del brazo- como vuelvas a correr por el bordillo juro que te tiraré al agua y si te ahogas no te salvare.

La cara del niño era un cuadro, tenía pinta de estar asustado.

Bien

-¿entendiste?- agite un poco su brazo y asintió, casi pude ver la lagrima caer por su mejilla- bien, ahora disculpate con el rubio- pedí soltandole.

-perdón Jeremiah- murmuró mirando a Jere.

-tranquilo campeón pero a la próxima haz caso- removió el pelo del niño y me llevó al bordillo de la piscina.- creo que te has pasado

-¿crees?- elevé una ceja y él rió.

-me das miedo, mejor no comentó.- pasó su brazo por mis hombros.

-Hola Jeremiah- escuché que saludaba una chica desde la piscina.

Oh....Gigi

-¡Hola Gigi!- saludo animadamente mientras se separaba de mi.

Genial

Gigi no era mi mejor amiga ni nada por el estilo, es más, no me caía del todo bien. Para mi era la típica chica superficial y no soportaba a las chicas superficiales.

-no sabía que trabajabas aqui- se empezó a hacer la tonta y resople.

Cuando quisimos darnos cuentas dos niños empezaron a pelearse dentro de la piscina.

-¡Eh!- llamé la atención de los mocosos.

-¡nada de ahogadillas Billy!- dijo firme el rubio y volvió su atención a la chica.

-¿no vas a salvarme Jeremiah?- dijo una de las amigas de Gigi dentro del agua.

Y fue ahí cuando comprendí que ya no pintaba nada.

-nos vemos Jere, es la hora- anuncié y dejó un beso en mi mejilla en forma de despedida.

Agarré la toalla y me la coloqué por el cuello.

Solo me había metido dos veces pero no porque se ahogaron sino más bien porque nos aburrimos y nos apetecía.

-Hermanita- saludo Steven cuando llegue junto a él.

-¿Qué tal en el curro?- pregunté sentandome en la barra

-tranquilo- dijo mientras reia- nunca entenderé tu mania de sentarte en las barras.

 A summer love  // Conrad FisherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora