A summer love // Conrad Fisher

Adios...

Pov'Becky

Nunca pensé que este día llegaría.

Cinco dias habían pasado, cinco malditos infiernos en los que no me encontraba a mi misma, cinco días en los que me lamentaba lo sucedido y me culpaba por ser la peor hija del mundo.

Hoy debía hacer frente a mi mayor miedo.

Su funeral...

Me dieron la opción de despedirme de ella pero tuve que negarme ya que eso solo me dolería más, verla ahí, inmóvil, me rompería más de lo que estaba.

Toc toc.

La puerta de mi habitación volvió a sonar y otra vez más desde mi cama suspiré mientras lagrimas se secaban en mi mejilla.

-¿Quién es?- pregunté entre sollozos.

-Soy Laurel- negué al escuchar su nombre.

No dejaba pasar a nadie, no me gustaba que me viesen así.

No he salido en estos cinco días, solo Conrad entraba a ver como estaba y a hacerme compañía mientras me obligaba a comer algo.

Lo amaba, había estado para mi incluso en los días donde me dolía hasta respirar.

-sé que no quieres ver a nadie pero estamos preocupados por ti.- escuché un ruido de madera y comprendí comprendí se había apoyado en la puerta.

-Ahora no Lau, por favor- tenia que prepararme para lo que me tocaba dentro de una hora.

-Rebeca...

-no insistas, es lo único que te pido- otro sollozo salió de mi garganta mientras me llevaba las manos a la cara.

-Yo me ocupó- escuché al chico Fisher decirle a Laurel y segundos después la puerta abrirse.- Amor.

No respondi, escuché un suspiro de su parte y senti como me rodeaba por la cintura pegándome a él y acariciando mi brazo.

-no puedes seguir asi- susurró.

-mi madre está muerta Fisher, no me vengas con esto.

-no soy tu enemigo Beck, no me gusta verte así.

-Conrad...

-no digas nada, esta bien- hizo una pequeña pausa y siguió- sientes dolor pero...todos nosotros también hemos perdido a alguien y no creo que se merezcan el trato que les estas teniendo.

En verdad tiene razón.

Joder, claro que tiene razón pero no estoy por la labor de comprender.

-¡Conrad ya!- bruscamente me separé de él y me puse en pie, no sé ni como lo hice- ¡no me compares!, la única persona que me queria y que ha estado para mi se ha ido, ¡y no he podido decirle adiós!, ¡no he podido decirle lo mucho que la amo!- ahora mismo estaba derrumandome, mi cuerpo temblaba- no sabes lo que se siente, ¡tu madre sigue viva, esta contigo!

Sus ojos se entristecieron, ¿por qué?

La has cagado Davies, deja de ser tan bruta.

-Conrad...

-es verdad, no lo entiendo- asintió lentamente- mejor dejó que lo controles tú sola- molesto salió de la habitación y mi mundo se derrumbó de nuevo.

-no me dejes ¡joder!- apoyé mi cuerpo en la pared y me deje caer al suelo.

Te estas luciendo, sigue asi y te quedaras sola.

Te quedaras sola...

Otra vez, mi cuerpo empezó a temblar y mi corazón parecía querer salir de mi pecho.