Vaya

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Un día estás pensando en tu vida
y te das cuenta,
que quieres alejarte,
que sientes que todo se ha torcido,
que sientes que tu mundo se derrumba.

Y estás mal,
pierdes la fe,
en muchas cosas.
Pierdes las ganas,
de sentir de nuevo.

Y crees que ya se pasó
ese tren para ti.
Pero llega el destino,
bromista como el que más,
para que, al borde del abismo,
sientas una cuerda,
que te salva.

Y empiezas a sanar,
conociendo a la persona correcta.
Y empiezas a entender,
que el amor es de dos,
que fluye,
que para algo sano,
no hay que desesperarse.
Que merece la pena invertir,
cuando el corazón late así
por esa persona

Vaya,
quién me lo iba a decir.
Que estaría aquí,
volviendo a escribir,
con ganas de mil planes,
junto a ti.

Sintiéndome amada,
querida y cuidada.

Y no sé qué nos deparará el futuro,
pero simplemente, me siento afortunada,
de vivir este momento contigo.

Y, aunque a veces me sienta enloquecer,
porque hay un caos a mi alrededor,
eres quien me da paz,
entre sus brazos.

Eres quien me aporta luz,
en los días grises
y con quien deseo compartir
mis momentos felices.

Gracias,
por todo,
por lo que me aportas,
por ser tú.

Sencillamente, te quiero.
Sencillamente, te amo.

Poesias nocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora