CAPITULO 2.

616 67 76
                                    

jareb.

Sentí mi cuerpo tensarse, jamás lo había sentido de esta forma, ni cuando hubo ese tiroteo en la biblioteca, ni cuando tantas veces estuve apunto de morir, ni cuando me escapé de ese infierno.

Sentí mi respiración acelerarse, la transpiración caer por mi frente y mi mano restante apretarla en un puño molesto.

-¿Cómo has estado, cariño?

-¡Púdrete.!-grite molesto.

-Yo también estoy bien, cariño.

-¡JÓDETE, PÚDRETE, NO SÉ QUÉ CARAJO HACES LLAMÁNDOME!

-Ay , cariño. Te estuve buscando por más tiempo del que me gustaría, acuerdate...eres mi creación.

-Yo no soy nada tuyo, joder.

-Quieras o no yo te cree, yo te hice lo que eres.

-¡ojalá te púdras con esas estúpidas drogas que creas!-dije apunto de cortar de una vez esta llamada, pero algo hizo que no lo hiciera rápido como otras veces lo hubiera hecho.

-Ay, jareb cariño..he conocido a tu nueva novia.-dice charles tranquilamente.-Es muy bonita, sería una pena..que muriera.

-¿Y ahora de qué carajos hablas?-pregunte irritado.

-De la chica con la que estabas en la biblioteca, cariño.-dice él tranquilamente, a lo que yo me quedo inmóvil en mi lugar.

joder..

-Este es el trato, tú por tu novia.-

-Eres un viejo hijo de perra..púdrete tú con esa chica.-dije molesto.

-Como quieras, ella llegará a su departamento en media hora por si te interesa, cariño.-dice él provocándome.-Diviértete en el jardín de juegos, cariño.

-Y tú diviértete en el asilo, viejo.-dije cortando finalmente la llamada, tiro el celular contra la pared y miro a jakob que me miraba aun pálido.

-¿Cuáles son las órdenes, jefe?-pregunta él mirandome.

yo me saqué el pelo negro de la cara poniendomelo para atrás, espere a respirar con normalidad, toqué el arma que tenía a un costado en el cinturón y cerre los ojos un momento antes de mirar a jakob.

-Ninguna, no pienso rescatar a esa chica. Que se joda.-dije simplemente.

-¿Estás seguro?-pregunta jakob, yo pense en esos ojos verdes manzana que me habían jodido todo el plan, si ella moría no sería un estorbo. Además que no puedo entregarme para pasar ese infierno de nuevo por alguien que no conozco..

sería una locura.

yo cerré con fuerza los ojos, recargue el arma y me paré de la cama rápidamente tomando mi chaqueta tirandola por detrás de mi espalda, mire a jakob.

-Si algo me llega a pasar, encárgate de mis hombres.-dije mirándolo, él frunce el ceño y me retiene.

-Puedo ayudarte, jareb.-dice decidido

-no dejaré que ambos bandos hagan una guerra por una chica que nisiquiera conocen. Yo me encargaré de este problema.-dije haciendo que él me suelte de ese agarre, yo salí de la habitación bajando las escaleras.

esta era mi guerra.

Andy.

Estaba solo a unos pasos de mi departamento y aún no podía dejar de pensar en lo que había pasado en biblioteca, no había hablado con nadie porque no me sentía capaz de hacerlo, no me sentía capaz de decirle a nadie lo que pensaba, lo que sentía y lo que había pasado con ese morocho.

La arriesgada decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora