6. detective bailey

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POV

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POV. MADISON

Un largo silencio inundaba en aquella sala de interrogatorio. La tensión en el aire era inmensa, por no decir que si pudiera, prefería cortar con un cuchillo aquel silencio para tratar de olvidar la inquietud que teníamos por lo que pasaría.

Si bien estar sentada horas mientras esperaba a que Dewey regresara a la habitación para decirnos algo sobre la situación actual era desesperante, se había ido como hace media hora desde que unos oficiales lo llamaron, y después de eso seguía sin dar señales de aparecer, y tener que esperar a que el padre de Quinn hiciera acto de presencia para interrogarnos era cada vez más molesto.

Quería irme de ahí. Si no me mató Ghostface juraría que el aburrimiento lo haría.

Michael tuvo la suerte de haberse podido retirar de la estación desde que testificó sobre lo ocurrido en nuestro lugar de trabajo. Sin embargo, yo me tuve que quedar unas horas más en la estación por decisión de Bailey. Él quería interrogarme por los otros ataques ocurridos, algo me decía que él ya me tenía en su lista de sospechosos. Y para hacerlo más interesante no me encontraba sola, Samantha y las chicas también estaban ahí en espera de la llegada de algunos de los policías.

Ninguna de nosotras decía algo. No era necesario hablar. Con la mirada que Samantha me dio horas atrás al encontrarnos en la estación fue suficiente.

No quería creerlo cuando Dewey me mencionó la masacre en esa tienda, que ellas vivieran ese infierno en carne propia era sumamente perturbante. Hubiera preferido ser yo la que tomará el lugar de ellas en esa situación.

La puerta de la habitación se abrió dejándose ver finalmente a Riley llegar con unas pruebas en manos. Su expresión cansada por no haber dormido en toda la noche decía todo lo demás. Se encontraba estresado.

¿Y como no estarlo?.

El trabajo como policía en una ciudad tan grande como Nueva York era intenso, pero que Dewey tuviera que lidiar otra vez con un nuevo asesino era agotador. Y más si él ya había pasado por esta misma experiencia en varias ocasiones.

—Lo siento por hacerlas esperar. Sé que esta situación que no es nada agradable para ustedes.— se disculpó el adulto mientras dejaba sobre la mesa las pruebas, para ser exactos dos máscaras de Ghostface en distintas bolsas

—No se preocupe señor Riley, lo entendemos.— susurró Sam rompiendo el silencio dedicándose observar ambas máscaras

—¿Y por que las dos máscaras?.— lo vi con curiosidad

—Eso es a lo que voy.— dijo mirando las máscaras embolsadas —Las encontraron junto al cadáver del crimen del Departamento.— empezó a explicar —El ADN indica que eran las máscaras de Amber y Richie.

STILL ALIVE | Scream, Sam CarpenterWhere stories live. Discover now