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Normalmente si hubiera sido el Sirius de 18 años, hubiera sido directo y hubiera preguntado al respecto, pero ahora, estaba consiente que era un tema más serio.

Sirius siempre había sido muy curioso, por lo que el no saber algo le generaba un pequeño TOC. Tenía algunas teorías.

Desde que conoció a Snape, sabía que era un Beta, nunca tuvo un olor en específico, nunca tuvo algún cambio en su físico y para nada nunca vío que este sufriera por los olores frente a grupos de omega o alfas. Saber eso sobre el azabache no era gran cosa, no es como si hubiera observado al azabache durante toda su estadía en Hogwarts o hubiera soltado feromonas sobre el contrario solo para ver su reacción por andar con su olor... Simplemente era conocimiento básico que Severus Snape se veía y actuaba como cualquier otro Beta.

Por lo que era imposible que tuviera una hija por parte de Regulus, tomando en cuenta que era un Alfa dominante, así como cualquier Black.

Podría ser que la niña hubiera nacido por fuera del matrimonio, por lo que quizá hubiera una madre? Pero por parte de quién?

Parecia que Regulus se dio cuenta que su hermano no terminaba de entender y estaba en las nubes, acaso Sirius no aprobaba su matrimonio con Severus? Regulus sabía que a su hermano no le agradaba el otro hombre pero esperaba que pudieran llevarse bien ahora.

- Sirius, no se que estas pensando, pero te prometo que ambos somos muy felices.

- Yo... Esta bien, me alegro por ustedes, solo que creía que Snape era un beta y que no podría tener hijos.

- No, Sev siempre fue un omega, simplemente lo ocultaba, reprimío su lado omega durante muchos años. Nos costó tener un hijo, pero lo intentamos hasta tener a Amelie.

Que se supone que significaba que les costó?... Por merlín, su corazón se oprimido un poco al pensar en lo que creía que pensaba, pero bueno, ahora tenía una sobrina, Amelie era un nombre muy bello.

- Pero hacer eso, es peligroso. - Sirius estaba consciente del daño que causaba reprimir un segundo género. - Ocultarlo por tantos años... ¿Porqué?

- ¿No es obvio? Hay muy pocos omegas varones, uno de los pocos dentro de Slytherin. Y que sufriera acoso y bullying no ayudaba a que fuera libre a decir su segundo género, no lo crees?

Sirius entendía a lo que se refería Regulus, él y sus amigos nunca fueron los más agradables con el chico y tenía que aceptar que gracias a ellos, otros más siguieron sus pasos, llevando a que Snape fuera esa víctima fácil que aceptaba todo.
Se sentía culpable, por su culpa habían llevado a un omega a esconderse.

- Lo siento.

- No te deberías de disculpar conmigo, si no con Severus.

El ambiente se quedó silencioso durante un rato donde ambos terminaron de beber.

- Snape... ¿Sabe qué me voy a quedar aquí? - Pregunto Sirius algo nervioso. No esperaba que su hermano se lo ocultara a su pareja, pero era mejor saber o sería mejor irse.

- Sí, lo sabe. No te hubiera traído si él no hubiera aceptado.

- Que reconfortante. - Se burló. - Y dónde está tu esposo y tu hija? La casa se escucha muy silenciosa.

Sirius no esperaba que estuvieran escondidos o lo fueran a evitar todo lo posible dentro de la casa.

- Probablemente no tardan en regresar. - Dijo Regulus levantando su manga para observar su reloj, para luego observar hacia donde estaba la entrada principal. - Severus apenas tiene unos días que salió de Hogwarts, quiere ponerse al día con Amelie. Siempre que está en casa suele consentir demás a Meli... Recuperar el tiempo que pasa en el castillo.

Ni un solo pensamiento - SnackOnde as histórias ganham vida. Descobre agora